Tres policías vestidos de civil iban a bordo de un pick up de transporte colectivo para participar en un encuentro que iba celebrarse en el Centro Deportivo de la Constancia en el Lago de Apulo, Ilopango, cuando siete pandilleros se subieron a pedir a todos los pasajeros sus documentos de identidad para comprobar si procedían de sus considerados territorios enemigos.
Al revisar que tres documentos pertenecían a miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) los neutralizaron y les arrebataron las mochilas en las que guardaban sus armas de equipo. Luego les ordenaron que se bajaran y hubieran disparado de no ser porque los cargadores no estaban en las mochilas.
Todo indicaba que estaba a punto de suceder un asesinato pero los tres policías reaccionaron y respondieron con una lucha cuerpo a cuerpo: cuatro integrantes de la Criminales Gansters Locos de la Mara Salvatrucha (MS-13) terminaron con graves golpes y después fueron trasladados a Hospital Nacional de Soyapango; los tres restantes lograron huir.
Después de la lucha llegaron policías de la división Turística que buscaron a los fugitivos pero no los encontraron.