José Ambrosio Cornejo estaba en una cancha del cantón Comatepeque, Nejapa, cuando un grupo de mareros de la clica Nejapas Locos de la Mara Salvatrucha (MS-13) lo rodearon, le quitaron el arma de equipo que usaba como miembro del CAM y lo molieron a patadas.
Luego le dispararon dos veces. El agente municipal empezó a agonizar. Los asesinos disfrutaban viendo la agonía y le dieron el arma robada a un joven para que siguiera disparándole. Todo muy lento. Se quedaron observando el cadáver y después se fueron caminando.
La clica, explicaron fuentes policiales, ha empezado a extender sus tentáculos en las áreas rurales del municipio ubicado al norte de San Salvador. Hasta hace algún tiempo la Nejapa Locos solo tenía presencia en el cantón Suchinango pero ahora controla Comatepeque. Y extorsiona y mata con total impunidad.
«Esa estructura ha llegado a arraigarse… aprovechan porque, debido a las malas condiciones de la calle, muy pocas veces podemos patrullar», explicó una fuente policial. La impunidad, reiteró, fue más obvia después que asesinaron al agente municipal: se fueron caminando como si nada hubiera pasado.
Las pandillas, explicó otra fuente policial, están instalando más bastiones en las áreas rurales debido a la intensidad de la guerra que mantiene contra ellos el Estado.