Roger N., de 33 años de edad, pidió ayuda a la Policía Nacional Civil (PNC) de San Miguel para que custodiaran a su hija de 15 años hasta que regresara a su casa, luego que días atrás hubiera huido hacia donde una familiar por temor a su padre. Sin embargo, en el momento en que los agentes se presentaron y solicitaron la colaboración de la menor, ella explicó que lo que su padre intentaba era violarla otra vez.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), Roger N. abusó por primera vez de su hija en el año 2007, cuando ella tenía 8 años, aprovechándose de que su madre la abandonó y la dejó únicamente con él.
Pasaron los años y fue hasta en agosto del 2014 que el padre intentó repetir los abusos. Angustiada, la menor de edad se fue huyendo hacia la casa de su prima donde se quedó a vivir con lo poco que se logró llevar de la casa de su padre. Sin embargo, el sujeto intentó hacerla regresar por la fuerza diciéndoles a los agentes de la PNC que había huido por otras razones.
Fue por esas razones que la víctima se atrevió a denunciar, y tras un proceso judicial en el Juzgado Segundo de Sentencia, la Fiscalía, a través de la Unidad del Menor y la Mujer de San Miguel, demostró la responsabilidad del incriminado, por lo que fue condenado a 22 años de prisión.