¿Se ha sentido usted único con su nombre? ¿Era el único que se llamaba así de entre sus compañeros de estudio? Pues es muy probable que si vive en El Salvador y contestó con un sí a las dos preguntas anteriores no se llama José ni María, pues estos dos son los más comunes en este país, según datos del Registro Nacional de Personas Naturales.
Aparte de los dos antes mencionados, Antonio, Ana, y Del Carmen son los tres que complementan el “Top 5” de nombres más comunes según la misma fuente, así que si usted lleva uno de esos nombres, es muy, muy probable que tenga algún conocido, vecino o incluso un familiar cercano que se llame igual.
Hasta los primeros días del mes de diciembre había en el país 438 mil 514 Marías mayores de 18 años en el país, y 417 mil 405 José.
Además de los nombres, el RNPN también recibe constantemente a personas que llegan a sacar su Documento Único de Identidad (DUI) con apellidos como Hernández o Martínez, que son los dos que encabezan el top 5 de nombres más comunes en El Salvador (casualmente un expresidente llevó los dos).
López , García Rodríguez son los tres apellidos siguientes que conforman la lista de los cinco más comunes, de acuerdo a las estadísticas del RNPN que no incluyen a niños y niñas menores de 18 años ni a fallecidos.
Un dato curioso es que pareciera ser que el salvadoreño común tiene una preferencia por los nombres bíblicos (véase el nombre del país, de los departametos y de los cientos de municipios). Así, de los diez más comunes, al menos seis tienen relación bíblica o religiosa.
Seguro no ha de ser una tarea fácil para los padres escoger un nombre, y menos en un país con más de seis millones de habitantes, quizá por eso, según trabajadores del Departamento del Registro Civil de algunas alcaldías de la capital salvadoreña, cada vez las madres y padres están optando por nombres como “Piké”, “Ronaldo”, “Messi” y otros copiados de deportistas o de la farándula.
A continuación dejamos la lista de los 10 nombres más comunes, y un “extra” hasta llegar al 25 por si no se encuentra en los primeros, pero si su nombre apareció en la lista de los más comunes, no lo tome por el lado malo y mejor piense que todos se quieren llamar como usted.