«¡Si quieren matarnos a todos, háganlo, pero no nos vamos a mover!», dijo una de las vendedoras que gritaba con histeria incontrolable. Las calles estaban copadas de vendedores informales que, por quinto día consecutivo le han pedido al alcalde Roberto d’Aubuisson que les permitiera vender.
Este martes, los comerciantes volvieron a protestar y bloquear algunas de las calles de la ciudad de referido municipio. No obstante, la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) llegó a desalojar a los vendedores.
Autoridades del CAM han dicho que no van a dar marcha atrás con el ordenamiento. Han asegurado que ya les han ofrecido opciones a los vendedores, pero que estos no han aceptado esas alternativas.
En las calles volvió a imperar el desorden. «Es injusto, solo queremos que nos dejen trabajar. Tenemos seis día de no vender nada y no tenemos qué comer», eran algunas de las quejas que los comerciantes manifestaban.