Este jueves es la cuarta vez que el expresidente Francisco Flores llega a los tribunales de justicia. La primera vez que lo hizo fue el 5 de septiembre de 2014 después de estar prófugo unos cuatro meses. Ese día el juez Levis Italmir Orellana lo favoreció con el arresto domiciliario, pero trece días después la Cámara de lo Penal revocó el beneficio y lo mandó a las bartolinas de la División Antinarcóticos (DAN).
Casi dos meses más tarde regresó a una audiencia especial de revisión de medidas en el Juzgado 1° de Instrucción ya que alegaba que las condiciones de insalubridad en las que estaba le impedían tener un tratamiento médico adecuado a sus enfermedades.
A principios de febrero la Corte Suprema de Justicia (CSJ) cambió al juez Orellana y dio el caso a Miguel Ángel García Argüello, juez 7° de Instrucción, que celebró otra audiencia en la que participó Flores y en la que le dio a conocer oficialmente la decisión de la cúpula del Órgano Judicial.
El expresidente llegó sereno, tranquilo, a la audiencia. Como en las anteriores apariciones públicas prefirió estar en silencio cuando la prensa le hace preguntas.
En la foto aparecen Lourdes de Flores y los hijos del matrimonio con el expresidente: Juan Marcos y Gabriela. Es la primera vez que lo acompañan en el proceso judicial.
La audiencia ha acaparado la agenda de los medios de prensa, no solo de los nacionales, sino también ha llamado la atención de las cadenas internacionales debido a la influencia que en su momento tuvo el el expresidente Flores en la escena de la periferia de Occidente.
Fuerte dispositivo de seguridad ha montado la PNC para el expresidente.
Julio Zamora, fiscal del caso, interviene en la audiencia. Al fondo escucha Miguel Ángel García Argüello, juez 7° de Instrucción.