Uno de los cinco pandilleros acusados de homicidio lloraba inconsolablemente cuando las autoridades lo presentaron ante los medios de comunicación en la Dirección Central de Investigaciones (DCI) de la Policía Nacional Civil (PNC), este miércoles por la mañana.
Sollozando y diciendo «no quiero estar aquí», el acusado de participar directamente en la masacre de una familia en San Pedro Perulapán lloraba desconsolado y se limpiaba las segregaciones nasales ante las cámaras de los medios de comunicación que lo grababan.
De acuerdo con las investigaciones policiales, el pandillero participó en el triple homicidio de la familia Raymundo, en el municipio de San Pedro Perulapán, departamento de Cuscatlán, en el que murió José Gilberto, Sara Carolina, y su hija de 8 meses.
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Según informó la PNC ese domingo 9 de agosto en que ocurrió la masacre, la madre y la bebé se encontraban junto a José Gilberto en su casa, ubicada en el caserío Villalobos, cantón Tecomatepeque, cuando llegaron varios sujetos de la pandilla 18 Revolucionarios a atacarlos con armas de fuego.
La policía informó que los detenidos operaban en la zona y ahora enfrentarán cargos por el múltiple homicidio agravado ante los tribunales.