Son 112 casas las que resultaron dañadas tras las explosiones ocurridas en el Regimiento de Caballería el pasado lunes. Así lo confirmó este miércoles el ministro de Defensa, David Munguía Payés.
El funcionario aseguró que de esas casas solo el 10% tienen daños que deben ser intervenidos con rapidez. “Eso es lo que estamos haciendo y es importante la reacción de la Fuerza Armada”.
“Nosotros sabemos que fue un accidente y los accidentes se le pueden dar a cualquiera, pero ante la leche derramada no vamos a llorar. Hay que solucionar el problema y ahondar en problemas de seguridad”, expuso en la entrevista Frente a Frente.
Munguía Payés indicó que ya han comenzado a dar una respuesta con sus propios recursos a los más afectados y que espera que en las próximas 48 horas estén solucionados los problemas más graves.
El ministro sostuvo las dos hipótesis preliminares que, a su juicio, pudieron provocar el incidente en las bodegas donde el Regimiento de Caballería almacenaba explosivos de distintas categorías.
Una de las hipótesis de Munguía Payés es que el siniestro lo provocó una chispa de soldadura, pues en el lugar se encontraba una empresa realizando trabajos de mantenimiento. La otra posibilidad que maneja es que al interior de la bodega se haya producido un cortocircuito debido al calentamiento por la conexión de cables eléctricos.
Pese a que sus dos hipótesis señalan como responsable a la empresa que realizaba trabajos en Caballería, el funcionario aseguró que no iba a culpar a nadie porque también ellos tenían responsabilidad.
“Aquí no es de echarse la culpa. Al final fue un accidente, ¿qué vamos hacer? Lo que tenemos que hacer es ver a futuro y reparar en este momento. No es cuestión de echarle la culpa a la gente. Nosotros no vamos a evadir la responsabilidad que tenemos, vamos asumir la responsabilidad porque al final somos responsables de eso. Y si la empresa cometió alguna violación al Código, nosotros estábamos ahí y lo permitimos. Entonces tenemos que aceptar nuestras responsabilidades”, concluyó.