Más de $30 millones es lo que mes a mes entregan los empresarios de transporte colectivo a las pandillas bajo el concepto de “renta”, según afirmó este martes Juan Pablo Álvares, miembro de la gremial Rutas Unidas, en una entrevista televisiva.
De acuerdo con el empresario, este cálculo a mano alzada resulta de sumar las diferentes cantidades que paga cada una de las cerca de 11 mil unidades del transporte colectivo que circulan en el país.
“Todo este dinero es lo que nos cuesta a nosotros mantener con vida a nuestros motoristas y cobradores; un dinero que bien podríamos invertirlo en otras cosas o en la seguridad misma. Pero aquí pagamos doble, le pagamos al gobierno y a las pandillas para poder trabajar”, aseguró.
Según Álvares, luego del paro al transporte colectivo casi generalizado en el área metropolitana de San Salvador, hace dos semanas, las amenazas aún se mantiene, pues “esto es el día a día para muchos transportistas”; sin embargo, desmintió que existiera una nueva amenaza para detener el transporte colectivo desde este lunes 10 de agosto.
Asimismo, el empresario señaló que la zona donde hay mayor número de amenazas en contra de cobradores y motoristas es en el centro histórico de San Salvador, mismo lugar donde el gobierno ha redoblado el patrullero de policías y soldados en las últimas semanas.