“¿Te acuerdas de mí?”, le preguntó Saúl Castillo a Silverio Acosta cuando este presenciaba un partido de fútbol junto a su familia. Acto seguido desenfundó un arma y le disparó cinco veces. Este hecho sucedió en la ciudad de Gainesville (Florida, Estados Unidos).
El salvadoreño Saúl Castillo deberá pasar el resto de su vida en prisión tras declararse culpable de haber matado al hombre que, según él, asesinó a su padre tres décadas atrás.
Castillo le disparó a quemarropa a Silverio Acosta durante un partido de fútbol. El incidente ocurrió el 16 de junio de 2013 en el parque Tadmore de la ciudad de Gainesville.
“¿Te acuerdas de mí?”, le preguntó Castillo a Acosta unos segundos antes de desenfundar su arma y dispararle cinco veces en el rostro, pecho y cabeza, de acuerdo con los reportes policiales.
Durante el juicio, Castillo confesó el crimen por lo que un juez del Tribunal Superior del condado de Hall lo condenó a cadena perpetua sin derecho a salir bajo fianza.
Según el salvadoreño, el fallecido le arrebató la vida a su padre a machetazos cuando él era un niño y después se fue huyendo a Estados Unidos. Juró que un día tomaría venganza y así lo hizo.
Familiares de la víctima dijeron durante la audiencia que desconocían su pasado cuando fueron interrogados sobre el supuesto asesinato en El Salvador.
De acuerdo con la Fiscalía, Castillo aseguró ser la verdadera víctima en este caso. Pero nadie lo vio así porque es ilegal tomar la justicia por sus propias manos.
“Él había pedido una sentencia justa y se le dio, porque cuando fue a atacar al señor Silverio Acosta, no tuvo misericordia”, afirmó al diario Gainesville Times Kelley Robertson, asistente del fiscal de Distrito.
Las autoridades arrestaron al salvadoreño casi infraganti porque fue retenido por varias personas que lo siguieron luego de cometer el crimen.
Los hijos de la víctima señalaron que desde ese día han sufrido mucho emocionalmente por la ausencia de su padre y por haber presenciado ese cruel momento. De hecho, una de sus hijas de terminó bañada en sangre cuando trató de auxiliar a su padre.