El otrora mediador de la tregua entre pandillas, Raúl Mijango, señaló esta mañana en una entrevista televisiva que la postura que él defiende al justificar algunas acciones de las pandillas es de “activista por la paz” y no un defensor de la violencia, como se le ha señalado.
De acuerdo con el también exguerrillero, la postura del gobierno de enfrentar directamente a las pandillas por la vía de la represión es “el camino equivocado” y que la propuesta que él sostiene es “el método civilizado que puede resolver el problema sin tantos muertos”.
Mijango también confirmó que ya existe una investigación de parte de la Fiscalía General de la República (FGR), tal como lo solicitó de manera informal el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Benito Lara.
“Me he dado cuenta que en los últimos días han estado revisando mis cuentas bancarias. Ojalá me paguen todas las deudas que encuentren”, ironizó Mijango.
Por otra parte, Mijango señaló que este lunes escribió una carta pública en la que le pide a las pandillas que paren todo hecho delictivo, incluyendo los homicidios, extorsiones, desapariciones, secuestros, entre otros, durante lo que resta del año.
Según el exmediador de la llamada Tregua, él se siente con autoridad de hacerle este llamado a las pandillas, puesto que “me la he ganado (autoridad) a pulso de trabajar desde 2012 por la paz, incluso arriesgando mi vida”, dijo.
Mijango también aseguró, durante la entrevista, que las pandillas son grupos que delinquen “para sobrevivir porque se trata de jóvenes que no tienen oportunidades”. “En este país los jóvenes solo tienen dos opciones: irse para Estados Unidos o convertirse en pandillero”, aseguró.
El exmediador también señaló que “las pandillas se han convertido en una opción de éxito para los jóvenes salvadoreños, puesto que de alguna manera han cumplido lo que el Estado no ha podido: darles una oportunidad”, señaló.
Según Mijango, las pandillas tienen una “aceptación” por parte de “al menos el 10 por ciento de la sociedad salvadoreña”, lo que, según él, debería servir como argumento convincente para que el gobierno se abra a la opción de dialogar con las pandillas.