Una resolución de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) emitida este jueves por la tarde establece “una clara presunción de que el niño J.E, de 5 años de edad habría sido víctima del uso arbitrario de arma de fuego por un efectivo de la Fuerza Armada” que disparó el pasado ocho de agosto de 2015, hiriendo al menor.
Este caso conmocionó a la población salvadoreña luego de que se conociera la versión de los familiares, quienes desmintieron la versión oficial de que el niño había sido baleado en fuego cruzado cuando los agentes se enfrentaban con un grupo de pandilleros en la comunidad Isla Uno, versión que también contrarían las investigaciones de la PDDH.
De acuerdo con las declaraciones de los familiares del menor, el soldado identificado como José Eleazar Santos, destacado en la Brigada Especial de Seguridad Militar, disparó de manera arbitraria luego de que un niño con discapacidad intelectual –sindrome Down– corriera hacia él al notar su presencia, resultando herido el menor J.E. que jugaba en las cercanías.
Luego del incidente, el niño fue internado de emergencia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Benjamín Bloom, donde se encuentra hasta ahora.
“Esta procuraduría considera de extrema gravedad los hechos expuestos, ya que refieren una afectación del derecho a la integridad personal de las niñas y niños (…) por la inadecuada utilización de las armas de fuego por parte de la Fuerza armada”, dice el documento firmado por el procurador general, David Morales.