El papa Francisco expresó este domingo desde el Vaticano su preocupación por la violencia que vive El Salvador, dos días después de que un agente de policía fuera asesinado en el país centroamericano, elevando a 41 la cifra de agentes fallecidos este año.
«Sigo con viva preocupación las noticias que llegan desde El Salvador, donde en los últimos días se ha agravado la situación de la población», dijo el sumo pontífice desde la plaza de San Pedro, tras el rezo del Ángelus este domingo.
«Animo al querido pueblo salvadoreño a permanecer unido en la esperanza, y exhorto a todos a rezar para que en la tierra del beato Óscar Romero renazca la justicia y la paz», añadió el papa.
Según cifras oficiales, 2,865 personas fueron asesinadas en El Salvador en el primer semestre del año, por encima de los 1,840 del mismo periodo de 2014.
Estos niveles de violencia, que suponen que cada día se producen una media de 15.8 asesinatos, se atribuyen principalmente a la actividad de las pandillas, que cuentan con unos 72,000 miembros.
Para el santo padre, esto es consecuencia de «la miseria, de la crisis económica, de agudos contrastes sociales y de la creciente violencia», en el país.
Un agente de la Policía de El Salvador fue asesinado por pandilleros el pasado viernes en un poblado al norte de San Salvador, elevando a 41 el número de oficiales asesinados desde enero hasta la fecha.
Justo un día antes, el Gobierno salvadoreño se había mostrado dispuesto a seguir combatiendo a las pandillas que amenazan la tranquilidad del país.
«Vamos por el camino correcto, tenemos que enfrentar a estos grupos, no hay otra manera de golpearlos y desarmarlos, hay que golpearlos», había dicho en rueda de prensa el presidente en funciones, Óscar Ortiz.