El sacerdote español Antonio Rodríguez opinó que la eliminación de las visitas íntimas nocturnas y de los amigos a todos los privados de libertad que están en las cárceles es una estrategia populista que no ayudará a frenar la violencia que azota a El Salvador desde hace más de una década pero que se ha agravado en los últimos años.
En declaraciones vía telemática a la cadena internacional NTN 24 el religioso también rechazó la posibilidad que el Barrio 18 y la Mara Salvatrucha (MS-13) puedan unirse en una sola pandilla para enfrentarse al Estado. Consideró que esa percepción puede deberse a los ataques que las pandillas perpetran contra la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil (PNC).
“Hacen (las autoridades) políticas de maquillaje; reducir las visitas a las cárceles, por ejemplo, es una cosa infantil, populista”, expresó a la cadena con sede en Bogotá, Colombia.
El también conocido como Padre Toño señaló que en el país no existen políticas de prevención de la violencia y de reinserción de infractores de la ley lo que lleva a una especie de círculo vicioso porque la estrategia gubernamental se limita a ser represiva. “Por eso el fenómeno no tiene salida”, comentó desde Madrid, España.
Rodríguez trabajó en prevención de la violencia en comunidades de Mejicanos y otras partes de la periferia de San Salvador. A finales de julio del año pasado la Fiscalía General (FGR) lo acusó de introducir objetos ilícitos en las cárceles. Tiempo después él aceptó el delito y pudo beneficiarse de un beneficio penitenciario que le permitió evadir la prisión y poder viajar a su país de origen.