Decir que el pasado fin de semana hubo al menos 50 homicidios en el país suena a decir poco. A cifras, a sumatoria de números que, ya sabemos, van creciendo. Pero lo cierto es que más de 50 familias perdieron a un ser querido este fin de semana por causa de la ola de violencia que afecta a todo el país. Varias madres se quedaron sin su único hijo; hijos se quedaron sin padre; mujeres que perdieron a su esposo o esposas que quedaron viudas. Cientos de salvadoreños lloraron una vez más por la violencia. De acuerdo con cifras oficiales, 14 homicidios fueron registrados el sábado y al menos 40 este domingo.
El primer hecho violento de ayer se registró cerca de las 12:30 de la madrugada, cuando un operativo conjunto entre la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada dejó un saldo de cinco presuntos pandilleros muertos en el cantón Pajáles, del municipio de Panchimalco, en San Salvador.
Según las autoridades, fuentes de inteligencia advirtieron sobre la presencia de un grupo de sujetos fuertemente armados en una casa. Un equipo de soldados y policías se desplazó hacia el lugar donde fueron recibidos a balazos y se generó, de acuerdo con la versión oficial, un tiroteo donde ningún agente resultó herido.
En ese mismo municipio, pero en el cantón el Amayito, Luisa Ramos y Esteban Sánchez fueron asesinados con arma de fuego cerca del mediodía de este domingo, según informó la PNC.
Más tarde, la FGR del departamento de San Miguel reportó, entre otros, el asesinato de Juan José López Gonzáles, de 32 años de edad, en la colonia Panamericana, y de un panadero en el cantón Azacualpa, del municipio de Ilobasco; además de otro homicidio sucedió en el centro de Ozatlán, del departamento de Usulután, al oriente del país.
También los municipios de Soyapango y Ciudad Delgado también fueron escenarios de violencia este domingo. Entre las víctimas destacan una mujer que fue asesinada a balazos en la colonia El Granjero, de Soyapango; mientras que en Ciudad Delgado se reportó el homicidio de Julio Cesar Romero, de 35 años y de Víctor Eduardo Carpio, de 19 años, quien fue ultimado por supuestos pandilleros mientras jugaba fútbol en la calle Las Ánimas.
Al norte del país, específicamente en el cantón Llano Grande, del municipio Concepción Quezaltepeque, Chalatenango, Juan Carlos Silas Ramírez, de 25 años de edad, fue asesinado con arma de fuego por supuestos pandilleros.
La FGR además reportó el asesinato de un hombre en el cantón La Zarcera del municipio San Luis La Herradura, en La Paz, y un doble asesinato en San Luis la Herradura. Las víctimas del doble homicidio son, según información preliminar, el cuidador de un vivero y un supuesto pandillero.
Solo en los primeros diez días de agosto, el Instituto de Medicina Legal (IML) reportó 271 asesinatos, y entre los meses de enero y julio se reportó un total de 3,332, lo que representa un incremento de 1,141 víctimas más que el año pasado.
Pandillero o no, la violencia en El Salvador está cobrando víctimas a diario, está dejando a cientos de familia al mes sin un ser querido, a cientos de niños sin un padre, un hermano; a mujeres sin su esposo o madres sin un hijo.
“El hecho de que las víctimas pertenezcan a un grupo delictivo no las vuelve menos víctimas. Al contrario, es un hecho grave y condenable, y estamos en la responsabilidad de aclarar y darle a la sociedad una respuesta de qué es lo que ocurre”, aseguró el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Ramírez Landaverde ,al referirse a un caso en que siete supuestos pandilleros que fueron asesinados con arma blanca en el oriente del país el pasado viernes por la tarde.
El Salvador se ha convertido en uno de los países más violentos del mundo, y en los últimos meses el repunte de homicidios ha cobrado la vida de más de 3, 400 personas cuya mayoría son jóvenes de entre 15 a 35 años, según cifras forenses oficiales.