El Salvador
domingo 24 de noviembre de 2024

Más de 653 salvadoreños asesinados en 24 días

por Redacción


Muertes de policías, bebés, chóferes del transporte colectivo y personas que nunca estuvieron vinculadas a pandillas son los registros de agosto

La lluvia de sangre, en vez de parar, ha arreciado. Conforme avanza el año las cifras de homicidios diarios crecen progresivamente sin que se vislumbre una solución a este problema.Una de las hipótesis gubernamentales es que detrás de las estadísticas negras está la pretensión delincuencial de forzar a una negociación que les brinde beneficios penitenciarios.

Este es un recuento de los hechos más escalofriantes de agosto.

Domingo 2. Cinco personas fueron asesinadas en la colonia Santa Margarita II, en Ciudad Delgado. Las emboscaron en una cancha aproximadamente a las cuatro de la tarde. Se habían quedado en el lugar después de jugar fútbol. En el momento de ser acribillados departían con bebidas y chucherías. Noé Arturo Ramírez Juárez, Walter Enrique Marroquín y Manuel Enrique Rodas no eran pandilleros. La Policía Nacional Civil (PNC) consideró que los crímenes fueron consecuencia de una disputa territorial que ha librado una pandilla. Ese día no fueron las únicas víctimas de la violencia; la Fiscalía General registró asesinatos en San Juan Nonualco, San Luis La Herradura, el cantón El Escobal y en Olocuilta. En los dos primeros días del mes murieron unos 38 salvadoreños, es decir, unos 19 como promedio diario.

Martes 4. Iniciaba la vacación de Agosto en homenaje al Divino Salvador del Mundo. A una delegación de la PNC alguien llamó para denunciar una emergencia. Llegaron al barrio Santa Lucía, en San Matías, La Libertad, en una patrulla, tres agentes. Sorpresivamente desde una casa abandonada les dispararon y ellos respondieron con más balas. Pero estaban en desventaja y resultaron heridos: en el instante murió el agente José David Rivera Villalobos y unas horas más tarde corrió la misma suerte en el Hospital General del Seguro Social (ISSS) el sargento José Mario Gómez. Solo sobrevivió uno de los policías que patrullaban cuyo nombre se ha mantenido en el anonimato por razones de seguridad. En la zona norte de Apopa, San Salvador, fallecieron bajo el fuego de las pandillas dos gestores culturales que, dieron a conocer los agentes que custodiaban la escena, no estaban vinculados a grupos criminales.

Miércoles 5. En San Pedro Perulapán todavía no despuntaban los rayos del sol cuando del cantón El Rodeo, en San Pedro Perulapán, salió rumbo a San Salvador un autobús de la ruta 144-D. En medio de la oscuridad de la madrugada un grupo armado salió al encuentro de la unidad, obligó a parar la marcha y dispararon a quemarropa. Murieron José Apolonio Mendoza, Mario Antonio Ramírez, José Miguel Beltrán y Francisco Ramírez García. El ataque, según la versión preliminar, era una venganza porque el empresario se había resistido a pagar la extorsión.; también resultaron heridas diez personas. Casi a la misma hora otro grupo de pandilleros asesinó a una mujer de 40 años y sus dos hijos en Suchitoto. Como principal móvil la policía manejaba la hipótesis de una rencilla entre grupos delincuenciales.

Domingo 12. Después de rezar el ángelus el papa Francisco dijo estar preocupado por la violencia que hunde a El Salvador. Desde su estrado en Roma animó a “perseverar en la esperanza” y pidió a sus fieles rezar por la paz en la tierra del beato Óscar Arnulfo Romero. Mientras su exhortación acaparaba los titulares de los medios internacionales las morgues se desbordaban en el país con las muertes de 31 salvadoreños en San Salvador, Santa Ana, La Libertad, Usulután. También murió Meylin Makensi R., de ocho meses de nacida a manos de pandilleros que llegaron a su casa a asesinar a su madre y a su tío que supuestamente también pertenecían a esos grupos.

Jueves 13. Luis Martínez, fiscal general, dijo en la entrevista de la TeleCorporación Salvadoreña (TCS): “No es cierto que la violencia se ha desbordado. Las instituciones estamos haciendo nuestro trabajo”.

Lunes 17. Hubo 42 homicidios en todo el país. La mayoría ocurrieron en el Oriente.  La semana cerró con más de 190 crímenes. El sábado y el domingo murieron 76 salvadoreños, incluyendo a 14 miembros del Barrio 18 Revolucionarios que fueron estrangulados y apuñalados por sus compañeros en el Centro Penal de Quezaltepeque. Este lunes ya se registraban más de 18 asesinatos.

De enero a julio del año el Instituto de Medicina Legal (IML) había registrado la muerte de 3,332 salvadoreños en hechos violentos. En todo el 2014 hubo 3,912 asesinatos.  2015 puede cerrar como el año más violento desde la firma de los Acuerdos de Paz.

En una entrevista televisiva el vicepresidente Óscar Ortiz aseguraba: “Será un año difícil, doloroso y con un cierto desangramiento de las familias salvadoreñas”. Pidió apoyo para las estrategias de seguridad.