El Salvador
sábado 11 de enero de 2025

Dos mujeres y siete hombres, víctimas de la violencia este sábado

por Redacción


El Instituto de Medicina Legal calcula que en la primera quincena de agosto el promedio de homicidios es de 24 diarios

Desde las primeras horas de este sábado la violencia volvió a provocar luto en El Salvador. La primera víctima de la guerra entre pandillas fue una embarazada que se conducía en una moto junto a su compañero de vida en la carretera al cantón Barra de Santiago, en Ahuachapán.

Marlene Quijada, de 22 años, tenía unos seis meses de embarazo al momento de morir como consecuencia de los casi cinco disparos que recibió; César Medrano, el conductor de la moto, fue llevado a un hospital ahuachapaneco herido de bala en el tórax y su estado de salud era reservado de acuerdo a la información que brindó la Policía Nacional Civil (PNC).

En varios cantones de Ahuachapán como Barra de Santiago, El Zapote y otros colindantes con Guatemala los pandilleros suelen exiliarse de los municipios más violentos de San Salvador, explicaron fuentes policiales. Quijada, por ejemplo, según las investigaciones preliminares se había alejado de la Mara Salvatrucha (MS-13) a la que supuestamente perteneció antes de formar una familia.

Un par de horas más tarde la Policía encontró el cadáver de una mujer en el cantón Guarjila, Chalatenango, en una poza. Debido al avanzado estado de putrefacción las autoridades aseguraron desconocer la edad y la identidad de la víctima aunque sospechan que puede ser una estudiante porque a unos pasos encontraron una mochila y una bolsa para guardar lapiceros.

Los vecinos sospechan que fue asesinada en un lugar distinto porque Guarjila es un sitio con poca presencia de pandillas debido a la fuerte organización de la comunidad que fue repoblada con desplazados de la Guerra Civil que en los años 80 se habían refugiado en Mesa Grande, Honduras.

Aproximadamente a las 11 de la mañana en los alrededores del Metrocentro, en San Miguel, un grupo de sujetos acribillaron a José Mauricio Chávez, de 26 años, que se dedicaba a limpiar parabrisas en los semáforos, informó la Fiscalía General (FGR). Varias horas después la PNC todavía no reportaba capturas.

En el cementerio general de Santiago de María, Usulután, fue asesinado Víctor Martínez, de 46 años.

Casi simultáneamente en Lourdes Colón, La Libertad, la Fiscalía registró el asesinato de José Adonay Valenzuela, de 26 años, cuando caminaba en la colonia San Andrés.  El fallecido trabajaba como vendedor de frutas cerca de Unicentro y en otros lugares. El móvil del crimen, explicó la delegación de turno en el municipio, se desconoce.

Entre las 11 y 30 y 1 y 30 la violencia cesó. Pero cerca de las 2 de la tarde murió Néstor Mancía que se transportaba en un microbús ruta 24 en Cuscatancingo, San Salvador. La víctima iba junto a su hija y, detalló una fuente policial, presuntamente se transportaban a la casa donde ambos vivían.

En Apopa, San Salvador, unos supuestos pandilleros se habían subido a una unidad del transporte colectivo a cobrar una extorsión pero cuando vieron a unos policías intentaron huir; los agentes les dispararon y las balas alcanzaron a un menor cuya edad aproximada es 17 años.  Los compañeros del fallecido están prófugos. En Guazapa también murió un pandillero bajo el fuego de la pandilla 18.

Al final de la tarde la Fiscalía informó sobre el asesinato de Luis Antonio López Palacios, de 30 años, en el cantón San Sebastián.

A mediados de la semana el Instituto de Medicina Legal (IML) calculaba que en la primera quince de agosto el promedio de homicidios es de 24 diarios.

Mientras la violencia imperaba el presidente Salvador Sánchez Cerén volvió a acusar a los medios de comunicación de sembrar temor y miedo en la ciudadanía así como de informar sin ética ni profesionalismo.