El Salvador, Guatemala y México realizaron distintos operativos en sus países para desbaratar a una red dedicada al tráfico ilegal de personas denominada “Los Luceros”.
La investigación fue coordinada entre el Ministerio Público de Guatemala, la Procuraduría General de la República (PGR) de México y la Fiscalía General de la República de El Salvador. En la recolección de información colaboró los Estados Unidos, quien estableció la forma en que operaba la estructura.
“Se estableció por medio de una investigación conjunta que menores y adultos salvadoreños son ingresados por la red ilícita por puntos ciegos ubicados en la frontera Pedro de Alvarado (frontera que se ubica en el departamento guatemalteco de Jutiapa que colinda con El Salvador)”, dijo una fuente del Ministerio Público de Guatemala.
Las autoridades aseguran que luego la red trasladaba a los salvadoreños hasta Ocós o Tecún Umán, en el departamento suroccidental de San Marcos, en la frontera de Guatemala con México.
«Logramos descubrir una red de mafiosos que estaban operando en Guatemala, México y nuestro país… Con mucho orgullo estamos presentando parte del esfuerzo de investigación contra el delito de tráfico de personas», manifestó el fiscal general, Luis Martínez, en una conferencia de prensa.
Martínez aseguró que «ante los hallazgos me puse al frente de este flagelo y entendí que debía hacer partícipe de lo encontrado a mis homólogos».
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