Seis personas −cinco hombres y una mujer− fueron asesinadas en un cantón de Chalchuapa, departamento de Santa Ana, informó la Policía Nacional Civil (PNC).
El múltiple crimen se produjo en el cantón Zacamil, sobre la calle El Arado.
Las víctimas presuntamente son pandilleros.
Hasta el momento se desconoce la identidad de los fallecidos. El lugar donde fueron encontrados los cadáveres es una reconocida zona de pandillas.
Mientras la PNC estudiaba la escena del crimen en Santa Ana un hombre fue asesinado en la colonia Centroamérica, frente al Ministerio de Hacienda, en San Salvador.
Mauricio Esteban Aguilar trabajaba como cuidador de carros. De acuerdo con la información preliminar le dispararon desde un vehículo en marcha.
Un par de horas antes también fue acribillado Cristian Ramírez, que trabajaba como carpintero en Madre Selva, Apopa.
Las vacaciones de Agosto en homenaje al Divino Salvador del Mundo no frenaron la violencia que asfixia a El Salvador. El fin de semana, por ejemplo, murieron de manera violenta unos 33 salvadoreños, una buena parte ligados a las pandillas.
Ahora en la madrugada también fue asesinada una familia, entre ellos una bebé de ocho meses de nacido, en San Pedro Perulapán, Cuscatlán. A los crímenes se suman los rumores de otro supuesto paro al transporte colectivo que ordenó la cúpula de las pandillas aunque desde el sábado pasado el Gobierno de Salvador Sánchez Cerén intensificó los controles vehiculares y mandó a más soldados y policías a custodiar los buses.
Mientras tanto las autoridades de Seguridad se han limitado a responder a la opinión pública que el accionar de las pandillas es una reacción a la operatividad policial que han desarrollado con más intensidad en los últimos meses. El FMLN, partido de Gobierno, ha dicho que detrás de la inseguridad hay grupos desestabilizadores que quieren derrocar al presidente.