Pandilleros salvadoreños usan de guarida el territorio de Guatemala para escapar de la justicia, por ejemplo en Jutiapa, lo que causa alarma entre autoridades y pobladores.
En Jutiapa se sabe que vecinos se han organizado para defenderse de mareros salvadoreños que intentan atravesar la frontera, porque delinquen en esa área.
Tomás Canto, de la División del Programa Nacional contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas de Guatemala, manifestó que los antisociales no migran para operar en el territorio guatemalteco, y dijo que las razones pueden ser para pedir “cierta” protección.
“Ellos vienen huyendo y buscan esconderse; solo están por un espacio de tiempo y luego regresan a su lugar de origen. (…) Es posible que el nexo principal transnacional de las pandillas sea la comunicación”, informó Canto.
Agregó que los pandilleros que más migran a Guatemala son los del Barrio 18, lo cual no quiere decir que los Salvatruchas no lo hagan.
Descartó que los pandilleros migren a estas naciones para dirigir en otros lugares, por cuestiones de territorio.
En tanto, la Fiscalía contra Extorsiones del Ministerio Público (MP) coincidió con las autoridades en que los grupos buscan ser albergados para protegerse.
Sin embargo, admitió que mantienen vínculos a través de las redes sociales para coordinarse.
“Lo que se ha visto es que por la comunicación directa en redes sociales se coordinan para trasladar armas y personal de los grupos; se organizan para recoger el arsenal y prestarse gente para cometer ilícitos”, señaló la Fiscalía.
Es regional
Asimismo, el fenómeno regional se confirmó con la captura en Honduras de dos de seis líderes del grupo Mirada Loca de la pandilla Mara Salvatrucha (MS 13) que se escaparon de El Salvador el pasado 2 de agosto, aprovechando su traslado a una estación policial.
Desde esa fecha, cuando se escaparon los seis cabecillas pandilleros salvadoreños, cuatro han sido recapturados, pero dos están prófugos de la justicia —Moisés Ernesto Escamilla, alias Skyper, y Wilfredo Vásquez Girón, el Duende—.
El principal vínculo de los grupos delictivos en estos países centroamericanos es la comunicación que mantienen a través de las redes sociales, confirman autoridades.
Recapturas
Ante la situación, las fuerzas de seguridad de estos tres países se mantienen en alerta para la recaptura de los dos pandilleros por el peligro que pudieran representar, ya que puede haber coordinación transnacional para ocultarlos y protegerlos.
Las policías y las fiscalías coinciden en que las maras mantienen comunicación, principalmente para protegerse al momento que en los países donde delinquen les dan persecución penal.
“Los nexos siempre van a existir, principalmente para ocultarse o protegerse; es decir, se comunican para evadir a las autoridades (…)”, manifestó Mauricio Ernesto Ramírez Landaverde, director de la Policía Nacional Civil de El Salvador.
Asimismo, el director de la Fiscalía de la Zona Oriental Salvadoreña, Germán Arriaza, confirmó los nexos entre las maras de Honduras y Guatemala. “Una investigación conjunta con el Grupo Internacional Antipandillas logró establecer esa relación, incluso ya se procesó a varios pandilleros (…) que coordinaron con personas de Guatemala”, señaló.
Dijo que por el momento se investiga para confirmar el traslado de los mareros a las tres naciones y determinar si los motivos son solo para refugiarse o protegerse.
Tráfico y otros
El vocero de la Policía de Honduras, Leonel Sauceda, aseguró: “No me constan los nexos que podría haber (…), mi posición no me permite tener ese detalle”.
El director de la Fiscalía de la Zona Oriental Salvadoreña explicó que otros de los nexos comunes entre los pandilleros a escala internacional se encuentra en el tráfico de armas y otros delitos.
Las fuerzas de seguridad de estos países han implementado diferentes estrategias para controlar este fenómeno que van desde nuevas normativas que incrementan las penas contra los pandilleros y sus colaboradores, hasta el bloqueo de la señal telefónica en los centros carcelarios.