Así como la sociedad ha evolucionado, también ha evolucionado el concepto de familia. Familia no solo es el papá, la mamá y los cinco hijos; familia, hoy en día, la conforman grupos de personas que tienen algo en común: el amor.
Según el sicólogo y experto en familia, Boris Barraza “por definición, un ´molde´ es una estructura y toda estructura se va moldeando de acuerdo con diferentes factores y necesidades, ya sean sociales, personales y/o psicológicos.”
Entonces, podríamos decir que una familia es una estructura conformada no solo por consanguinidad, sino por elección y afecto.
Por ejemplo, el último censo de la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC) destacó que del 100% de familias en El Salvador, solo el 30% están conformadas por parejas con hijos. “Lo anterior, no significa que la institución familiar ha desaparecido, más bien se ha evolucionado de acuerdo con las necesidades”, sostiene Barraza.
Debido a lo anterior, han surgido nuevos moldes familiares como el caso de las personas casadas que no tienen hijos y aún así funcionan como una familia.
Otro molde lo conforman las mujeres que crían solas a sus hijos, porque están divorciadas, una realidad que vive entre 60% y 70% salvadoreñas. También hay hombres que están bajo esa misma realidad, técnicamente conocida como monoparental.
También están los que prefieren adoptar, debido a que por diferentes razones no pueden concebir un hijo de manera natural, formando así una familia por amor no por sangre. En El Salvador, de acuerdo con los datos de la Procuraduría General de la República de 2010 (los más recientes que se conocen) fueron adoptados 43 niños y 33 niñas.
Están, además, las familias multiespecie: conformadas por humanos y sus mascotas. Para muchas personas, sus animalitos son parte fundamental de su núcleo familiar, uno más en el hogar.
“Todos estos moldes han incorporado nuevos patrones, porque todas las generaciones van ideando nuevas relaciones interpersonales, sin embargo, y aún con todo eso, la familia sigue y seguirá siendo la máxima estructura rica en valores, en la que predomina el amor”, afirma el psicólogo.
En conclusión, a todos estos moldes familiares; la afinidad y las ganas de querer vivir juntos los hacen una familia de amor, y donde hay amor, hay familia.