Guatemala y Honduras han iniciado una cruzada para lograr que en las vacaciones de Agosto unos 60,000 salvadoreños visiten sus playas, balnearios, sitios arqueológicos y otros en vez de quedarse en El Salvador.
El Instituto Guatemalteco de Turismo (INGUAT) calculó a mediados de la semana que a las playas, sitios arqueológicos, bares, balnearios y otros llegarán unos 32,000 nacionales, es decir, casi 2,000 más que el año pasado. Para atraerlos celebrará ferias durante todo julio en Santa Ana y en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO), en San Salvador, publicidad en medios de comunicación y conferencias de prensa.
Pero Honduras dio el primero paso antes que su vecino del Triángulo Norte. Ayer el Instituto Hondureño de Turismo (IHT) brindó una conferencia en la que aseguraba que iba atraer a más de 16,000 turistas salvadoreños ofreciendo visitas a las playas Tela, La Ceiba, Trujillo, Roatán, entre otras. Para eso ha traído al país a las empresas del rubro.
De acuerdo al índice de competitividad del Foro Económico Mundial El Salvador y Costa Rica son los países más caros de Centroamérica para hacer turismo. Para hacer esta evaluación se toma en cuenta el costo de vida, precio de los combustibles, del transporte aéreo y terrestre, costo de operadores turísticos, precio de los hoteles y otros.
Como promedio América Central recibe unos 9,000, 000 turistas anualmente. La mayoría son centroamericanos que recorren la región, según el Consejo Centroamericano de Turismo (CCT). Señala, además, que una de los factores clave de atracción es la llegada de cruceros provenientes de Estados Unidos y Europa.
A mediados de 2014 Napoleón Duarte, ministro de Turismo, firmó un convenio estadounidense especializada en ese ramo para atraer más visitantes de esa nación.
En agosto de 2013 dos salvadoreños fueron asaltados en la carretera que conduce de El Salvador a Escuintla, Guatemala. Desde entonces los asaltos contra se incrementaron a tal punto que las autoridades vecinas designaron policías para las zonas fronterizas.
Sin embargo Estados Unidos emitió una alerta de viajes a sus ciudadanos para que no viajen a El Salvador por los niveles de peligrosidad como consecuencia de la guerra entre pandillas y los enfrentamientos con policías y militares.