Veinticinco días de sequía fueron suficientes para que la agricultura salvadoreña sufriera “daños irreversibles”: según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), fueron cerca de 85 mil manzanas las afectadas en todo el país, en especial en los departamentos del oriente, en donde cosechas de maíz, arroz y frijol se han perdido. Solo de maíz, 81 mil manzanas fueron afectadas mientras que de frijol ronda las 3 mil 500.
Aunque la magnitud fue bastante parecida a la de años anteriores, “esta sequía fue más drástica”, reconoció el ministro de esa cartera de Estado, Orestez Ortez, durante la entrevista matutina Frente a Frente.
En el caso de los productores de maíz, describió Ortez, no se logró recoger ni el rastrojo de las plantaciones; es decir, la mata no logró cuajar ni como jilote ni elote.
Ante la falta de lluvia, a consecuencia del cambio climático, ya se habla de medidas que deben tomarse para evitar daños futuros. El MAG consideró como una de las acciones a ejecutar es la apuesta a sistemas de riego que permita tener bajo control las cosechas en temporadas críticas.
Entre las medidas estructurales que plantea el Ministerio es que se invierta en sistemas de riego en la zona oriental, donde invertirán $2 millones en sistemas de riego donados por Japón. Otras de las inversiones que serán impulsadas serán en el distrito de riego del Lempa Acahuapa, aún con dañado por la tormenta Ida. La reconstrucción se dará luego de que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) avale unas observaciones hechas al Gobierno.
“Si trabajamos en sistema de riego se puede diversificar dos cosechas de granos, una de hortalizas y cambia la rentabilidad de parcela”, declaró el funcionario.
Por otro lado, la prioridad también está en el valle de Zapotitán, ubicado en La Libertad. Ahí, declaró el ministro, se han recuperado nueve pozos que habían colapsado.
Mientras que el Gobierno ajusta el plan orientado a los sistemas de riego, hay especialistas que sostienen la necesidad de acudir a la ciencia para contrarrestar la sequía. Aunque apoyan la idea de los sistemas de riego, consideran que debe hacerse uso de semillas transgénicas que sean resistentes a los cambios climáticos.
Ricardo Hernández, experto en temas de tierras, opinó durante el programa de entrevistas Diálogo con Ernesto López que el hecho de no confiar en la ciencia lleva a estas consecuencias. Es por este motivo que Hernández sugirió suministrarle al campesinado semilla transgénica para no perder su cosecha.
Amparándose en estudios hechos en Estados Unidos, defendió las propiedades de los productos genéticamente modificados. “Los salvadoreños debemos pedir niveles de desarrollo… El que está pagando aquí la factura es el buen campesino”, acotó, por el hecho de que “nos vale riata”.
Al ser cuestionado por la propuesta de promover la semilla transgénica, respondió que no se puede decir que los productos genéticamente alterados no están en el país. “Usted ya los consume”, agregó. “La leche, el lácteo… Los ganaderos ocupan concentrado de soya genéticamente modificado”, sostuvo el especialista, quien aprovechó el espacio para hacer público su interés de reunirse con el MAG y hablar sobre el tema.
Pero el exministro del MAG, Pablo Ochoa, no ve esa salida. En el mismo programa de entrevistas, aseguró que varios campesinos rechazan la idea. Sin embargo, sugirió revisar la importación de productos que se hacen. Aunque el Estado prohíbe la producción de comida genéticamente alterada, esta se consume a través de lo que se importa. Los panelistas del programa de entrevistas cuestionaron que se prohíba la producción, pero no así la importación.
Los especialistas sugirieron comprar semillas transgénicas, que exista más coordinación institucional entre el MARN y el MAG, la aprobación de fondo para la Agricultura, la necesidad de reenfocar el tema agrícola y ganado como algunas vías que pueden ser consideradas por el Gobierno.
Aunque se habla de fuertes pérdidas, el Gobierno aún no declara emergencia debido a que falta evaluar el impacto en la ganadería y ver cómo se desarrolla la canícula de julio. “Hay que declarar de acuerdo con la ley, establece rangos… Es preocupante pero todavía manejable”, dijo el ministro Ortez.
El próximo 20 de julio el MAG iniciará la entrega de 100 mil paquetes agrícolas de semilla mejorada. «A ningún agricultor vamos a dejar en el abandono», añadió Ortez, quien aclaró que el Banco de Fomento Agropecuario (BFA) brindará apoyo a las personas que perdieron su cosecha y necesitan ser dispensado de pago.
Pérdidas en números:
Producción total perdida de quintales de maíz: 3 millones 263, 413 quintales.
Producción de frijol perdida: 60 mil 264 quintales.