Cinco granadas artesanales, también llamadas “papitas”, fueron encontradas en el interior del centro penal La Esperanza, conocido como “Mariona”, durante la requisa que realizó la Policía Nacional Civil (PNC) tras la desaparición del violador en serie, Lázaro Usiel Eleazar Vásquez, el pasado viernes, según informaron fuentes policiales.
De acuerdo con la información, la PNC extrajo del interior del penal, además de las cinco granadas, una pistola 9 milímetros marca Smith & Wesson y más de una docena de cargadores para las mismas. Según las fuentes, el arma tenía la serie borrada, por lo que se presume podría ser de uso policial. Las fuentes descartaron que las armas hubieran estado en el sector donde permanecía Vásquez.
Diario1.com intentó obtener la versión de la Dirección General de Centros Penales (DGCP); sin embargo, la secretaría de comunicaciones se mostró hermética ante los cuestionamientos. “Nosotros solo sabemos lo que ustedes saben”, respondían a cada pregunta.
Luego de la desaparición del violador en serie, las autoridades del penal de Mariona decretaron estado de emergencia, con el que se suspenden las visitas durante los próximos quince días. Hasta el momento existen dos versiones alrededor del desaparecimiento de Vásquez: una es que pudo escapar del penal y la otra es que lo pudieron haber matado y luego sacarlo del penal, según señalaron fuentes policiales.
De acuerdo con la información oficial, la mañana del viernes 24 de julio, cuando el personal del centro penitenciario pasó lista de los internos, Vásquez ya no estaba. El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Benito Lara, aseguró que ya hay seis personas detenidas por su posible implicación en el hecho. “Nadie puede salir de aquí si no es con colaboración interna”, dijo Lara.