Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Aire y Mar, junto con personal de la Marina estadounidense y la Guardia Costera de Estados Unidos, interceptaron una embarcación semi-sumergible que transportaba más de 16,870 libras de cocaína, el 18 de julio en el Este del Océano Pacífico.
Inicialmente, fuentes noticiosas internacionales manejaron que la detención de la embarcación se había realizado cerca de las costas de El Salvador, pero Estados Unidos aclaró que esa información no era exacta.
Una patrulla aérea de la Marina estadounidense identificó una nave semi-sumergible autopropulsada a cientos de millas de la costa en aguas internacionales. Aeronaves de la CBP y de la Guardia Costera de Estados Unidos mantuvieron la vigilancia y rastreo de la nave, según un comunicado de la embajada estadounidense en El Salvador.
Un equipo de la CBP abordo de un avión rastreador P-3 de largo alcance identificó posteriormente una embarcación rápida en la zona y alertó a la Guardia Costera de Estados Unidos para interceptar la embarcación. El equipo de abordaje de la Guardia Costera estadounidense pudo obtener control de la embarcación después de que sus helicópteros realizaran disparos de advertencia. El personal de la Guardia Costera, en un bote inflable de casco rígido, abordaron el semi-sumergible y detuvieron a cuatro personas, agregó.
Detalló que los agentes incautaron 274 fardos de cocaína con un peso de más de ocho toneladas que eran transportados dentro del semi-sumergible. El valor estimado de las drogas es de cientos de millones de dólares.
Los semi sumergibles son utilizados por los narcotraficantes para mover grandes cantidades de drogas y contrabando ilícito porque estas naves son difíciles de detectar. Al igual que un submarino, estas naves operan con una porción significativa de su casco por debajo del agua. La captura de un semi-sumergible puede ser un reto debido a que los contrabandistas a menudo tratando de hundirlos, indicó.
«Las experimentadas tripulaciones estadounidenses son extremadamente eficientes están totalmente comprometidas con la protección de las fronteras marítimas de EE.UU. de cualquier amenaza, incluyendo las que las organizaciones de tráfico de drogas representan», dijo el Director de Seguridad Aérea Nacional del Centro de Operaciones – Jacksonville Robert Blanchard. «Nuestras alianzas interinstitucionales y capacidades de seguimiento de largo alcance nos permiten interceptar buques peligrosos antes de que lleguen a nuestras fronteras costeras.»
“Operación Martillo” incluye la participación de 15 naciones que trabajan en conjunto para combatir la delincuencia organizada transnacional y el tráfico ilícito en las aguas de América Central. La Fuerza de Tarea Conjunta Interagencias Sur, una fuerza de tarea nacional, supervisa la vigilancia y monitoreo de traficantes y ayuda a las agencias aplicadores de la ley de Estados Unidos y multinacionales con la captura de estos traficantes de ilícitos.