Howard Cotto, subdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), consideró inequitativo solo preguntarse cuántos policías han muerto, si tienen la moral alta o cómo les va en la lucha contra la criminalidad sin ponerse a pensar qué tan bien o mal les va a las pandillas cuando delinquen y se enfrentan a las autoridades.
Aseguró que en los tiroteos y cuando huyen de los policías los miembros de la Mara Salvatrucha y el Barrio 18 no suelen quedar bien parados. “Puede haber la sensación que siempre están en ventaja pero no necesariamente es así”, afirmó en la entrevista de Radio 102.9. Recordó, a modo de ejemplo, que a veces los criminales se esconden en las casas de sus vecinos para evitar ser capturados pero la mayoría de veces siempre caen.
Reiteró, como ya lo ha hecho en otras intervenciones públicas, que la PNC no está facultada ni tiene interés de negociar ni dialogar con los grupos criminales. Dijo que si lo hiciera fuera incongruente e iría contra el mandado del presidente Salvador Sánchez Cerén que le ha apostado a la irreductible persecución y prevención del delito.
“No tenemos absolutamente nada que negociar con esos grupos”, repitió y agregó que la PNC no está dispuesta a dejar de investigar crímenes, capturar a los hechores o enfrentarse a ellos sin fuera el caso: “No lo podemos ni lo queremos hacer”.
En otro tema el subdirector policial explicó que la institución ha aplicado rotaciones en las jefaturas como, por ejemplo, ha traslado al jefe de la división central de Investigaciones, Oswald Guerra Martínez, a la División Centro y su cargo lo ha llenado Fausto Carranza; y otros cambios en las delegaciones del Puerto de la Libertad, San Salvador Sur, la División Antinarcóticos, Lourdes Colón, entre otros.
Los cambios, expresó es en función de mejorar la operatividad policial, evitar que una persona se enquiste en una jefatura y que los mandos medios que ya están preparados puedan ascender. Rechazó, asimismo, que la nueva estructura tenga como propósito ser más militar.
También comentó que la Policía impulsa cambios orgánicos que implican la posible modificación de unidades como antipandillas, antinarcóticos, entre otras. Eso, sin embargo, está en análisis.
“Hay unos que dicen que se trata de quitar grasa a la PNC pero en realidad es darle la mayor cantidad posible de policías en el territorio porque para eso se han formado”, expresó.