Más de 600 mil salvadoreños están vinculados con estructuras de pandillas, según informó este viernes el ministro de la Defensa, general David Munguía Payés; un número que representa más del 8 por ciento de la población general.
De acuerdo con el ministro Munguía Payés, el número de pandilleros activos en El Salvador asciende a los 60 mil, entre los que están en las cárceles y lo que están “en la libre”; sin embargo, las personas que conforman su círculo, es decir su familia, colaboradores y allegados ronda los 550 mil, según informó el funcionario.
Esta cifra revela que el número de pandilleros se ha mantenido sin disminuir ni incrementar en los últimos dos años, ya que a mediados de 2013, cuando Munguía Payés fungía como ministro de Justicia reveló que la cantidad de pandilleros activos era la misma.
Un factor que se considera al momento de elaborar porcentajes poblacionales es el crecimiento de la misma. Según el documento Estimación y Proyección de la Población de la Dirección de Estadísticas y Censos (DIGESTYC), para el año 2015 el total de población salvadoreña es de 6 millones 460 mil 271 habitantes, lo que significa que los 610 mil miembros o personas vinculadas a pandillas representan el 9.4 por ciento de la población.
Otro factor que debe ser tomado en cuenta en la medición del fenómeno de las pandillas, al menos en su evolución cuantitativa, es que de los casi 4 mil homicidios que se registran al año en El Salvador, las autoridades han señalado que la mayoría son pandilleros, lo cual indica que, a pesar de la gran cantidad de estos que están muriendo, la cifra sigue igual.
Desde marzo hacia acá, representantes del gabinete de Seguridad Pública, tales como el ministro de Justicia y Seguridad, Benito Lara; y el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Ramírez Landaverde, han señalado en reiteradas ocasiones que la mayoría de los que están muriendo son pandilleros.
Así lo señaló a principios de 2015 el director del Instituto de Medicina Legal (IML), Miguel Fortín Magaña, cuando presentó las cifras de homicidios de marzo, el entonces más violento del año y de la última década.
“Si en este país mueren, digamos, cinco mil personas al año, y suponiendo que todos sean pandilleros, en cinco años habrían muerto 25 mil pandilleros, lo que equivaldría teóricamente a que estos grupos se van acabando año con año. Pero no. Al contrario, vemos que van creciendo. El verdadero problema en El Salvador es que las pandillas siguen reclutando gente todos los días”, apuntó Magaña.