El presidente Salvador Sánchez Cerén pidió la mañana de este martes a los partidos políticos que apoyen un nuevo decreto para desplegar en las calles a la Fuerza Armada en caso que continúe el sabotaje de pandillas contra el transporte colectivo.
«Si es necesario desplegar la Fuerza Armada para patrullar las calles de San Salvador, lo vamos a hacer…Es una Fuerza Armada que en ningún momento se va a prestar a desestabilizar al Gobierno, porque está formada en una doctrina de respeto a la institucionalidad y respeto al poder civil», manifestó.
De acuerdo con el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, sacar a la Fuerza Armada a las calles es facultad del presidente de la República, pero para prolongarlo en el tiempo es necesario la aprobación de la Asamblea Legislativa.
El uso de la Fuerza Armada viene desde el Gobierno de Mauricio Funes. En 2013, Funes firmó un decreto para que más de 6 mil soldados mantuvieran su presencia en tareas conjuntas con la Policía Nacional Civil (PNC) para lograr “el mantenimiento de la paz interna, la tranquilidad y la seguridad pública”.
Sin embargo, durante su gobierno se cuestionó la permanencia de la FAES en las calles, debate que aumentó con el nombramiento de David Munguía Payés como ministro de Justicia y Seguridad Pública –hoy ministro de Defensa. La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, al declarar inconstitucional el nombramiento, concluyó que “la intervención de fuerzas armadas en las calles para llevar a cabo tareas de seguridad pública invierte el principio de uso racional de la fuerza en el Estado Constitucional y Democrático de Derecho, pues coloca a sujetos entrenados militarmente y dedicados al uso máximo de la fuerza, en el papel de recurso regular u ordinario para la protección de la ciudadanía, multiplicando los riesgos del exceso”.
Para firmar el decreto, se amparó en el ordinal 12 de del artículo 168 de la Constitución, ya que justificaba que si, “excepcionalmente, se han agotado los medios ordinarios para el mantenimiento de la paz interna, la tranquilidad y la seguridad pública, el presidente de la República podrá disponer de la Fuerza Armada para ese fin”
Sánchez Cerén habló, por primera vez, sobre los últimos ataques y amenazas de pandillas contra el sector transporte que ha paralizado al menos 100 rutas.
“La nueva agresión de los grupos criminales basada en el terror, el miedo y el asesinato, no van a doblegar al pueblo salvadoreño”, expuso.
El mandatario reiteró que no van a negociar con «grupos criminales” y que, por el contrarió, los van a «perseguir y llevar a la cárcel”.
Diálogo interpartidiario
Sánchez Cerén invitó a que todos los partidos políticos, incluyendo a ARENA, para que sumen esfuerzos orientados a combatir a grupos criminales de pandillas. Incluso, señaló que había delegado al comisionado para la Seguridad, Hato Hasbún, para que organizara un diálogo interpartidario.
Chicas confirmó que Hasbún «se encuentra en este momento activando el mecanismo de diálogo interpartidario con el apoyo de Naciones Unidas y de la OEA, porque necesitamos testigos calificados que puedan presenciar y atestiguar de la voluntad del Gobierno de poder construir”.