Pese a que el Ministerio de Hacienda anunció esta semana la posible creación de un nuevo impuesto para financiar los planes de seguridad, el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, aclaró este sábado que no ha tomado ninguna decisión al respecto.
En el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia, recalcó el mandatario, a penas se discute una propuesta a falta de los $900 millones en préstamos aprobados por el Órgano Legislativo, y que fueron congelados por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) al admitir una demanda de inconstitucionalidad.
“En el Consejo de Seguridad se está discutiendo un préstamo, se está discutiendo cómo el país contribuye, y la forma cómo contribuye es a través de impuestos, ¿qué tipo de impuestos? eso lo están discutiendo y además no han tomado la decisión si lo van aplicar o no lo van aplicar”, declaró el mandatario.
Aunque la discusión para definir “el plan B” del que haría uso el Ejecutivo para combatir la inseguridad ya inició, Sánchez Cerén hizo énfasis que lo primero es esperar el fallo de la Sala.
“Esperamos que esa resolución sea en bien del país. Son 900 millones de dólares que la Asamblea Legislativa asignó a este gobierno y la Sala los ha congelado, porque dice que el procedimiento no ha sido adecuado. Pero esa congelación no le permite al gobierno invertir en programas tan urgentes como es la seguridad”, dijo Sánchez Cerén.
El Gobierno manifestó esta semana que buscar más préstamos o donaciones no sería la vía.