Unos 500 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y de presidios de El Salvador, se manifestaron este martes en la capital para demandar aumentos de salario, argumentando que enfrentan a diario «una guerra no declarada» con la delincuencia.
Con pequeños carteles en los que se podía leer «$1.000 salario justo», los agentes -algunos con pañoletas o pasamontañas color negro- llegaron hasta las proximidades de la Casa de Gobierno donde un batallón de agentes antimotines les bloqueó el paso y solo permitió el ingreso de una comisión de seis miembros.
«Nosotros estamos luchando por nuestros derechos. La organización de los trabajadores y trabajadoras de los policías es una realidad y no se va a detener», declaró a la prensa Marvin Reyes, portavoz del Movimiento por los Derechos de los Policías.
Según Reyes, los agentes están molestos porque no han recibido aumentos pese a que hace dos años a los altos oficiales les subieron el salario a entre 600 y 1.200 dólares.
Reyes recordó que una «mejoría de la infraestructua y de salarios» que prometió el expresidente Mauricio Funes (2009-2014) «nunca llegó» para los agentes que, a pesar de enfrentarse a diario con la delincuencia, tienen una remuneración de entre 400 y 500 dólares por mes.
«Nos enfrentamos cara a cara con la delincuencia. Ellos (pandilleros) nos miran y después nos ubican y hacen todas sus artimañas para ocasionar bajas a la policía», exclamó el portavoz de los agentes.
Aseguró que las autoridades no quieren aceptar que están bajo el fenómeno de una «una guerra no declarada» con la criminalidad que les está causando bajas.
En lo que va del año, 27 policías han sido asesinados por miembros de violentas pandillas cuando se encontraban de licencia.