El Salvador
lunes 25 de noviembre de 2024

Organización estudiantil se desvincula de pandillas

por Redacción


Miembros de FURD aseguran que las acusaciones que le hizo un estudiante fueron bajo el influjo de la campaña por el decanato de Derecho

La organización Fuerza Universitaria Roque Dalton (FURD) rechazó que ocupen su capacidad de influencia dentro de la Universidad de El Salvador (UES) para ayudar a inscribir como estudiantes a quiénes después ocupan en la formación de grupos de choque, como denunció un estudiante la semana pasada.

En el artículo “Las pandillas penetran las aulas universitarias” el estudiante Alejandro Batres aseguró que en un altercado entre las organizaciones FURD y ACERI participaron pandilleros porque los vio hacer señales alusivas a esos grupos.

Alexander Ortiz, de FURD, negó el señalamiento que lo atribuyó al calor de las elecciones de decanato de Derecho que se celebrarán dentro de unos pocos meses en la autónoma. “Nuestro trabajo es académico, decir que se vincula con pandillas atenta contra nuestra dignidad”, expresó.

Según Ortiz antes de aceptar a un nuevo miembro en la organización le piden sus datos personales y los observan para descartar que provengan de grupos delictivos. Todo el proceso se basa en la confianza y se confirma con el buen desempeño académico de los afiliados.

“Esto puede trascender a algo muy grave y no queremos entrar a ese juego”, reiteró Mauricio Guandique, también integrante de FURD.

Creen probable que en la Universidad  haya miembros de pandillas pero vieron lejana la posibilidad de que infiltren las organizaciones estudiantiles porque los propósitos son diferentes: los grupos delictivos buscan un fin económico mientras ellos pretenden generar consciencia crítica en la sociedad.

“Nuestra gente viene de esos estratos (se refiere a colonias dominadas por pandillas) pero eso no quiere decir que sean (…) les da pavor que los vinculen y eso es muy preocupante”, expresó Ortiz.

Los estudiantes lamentaron que el ambiente de la campaña interna por el decanato hasta traspasado los portones del campus. “Se pasaron porque ninguna cuota de poder es suficiente para poner en juego la vida de un estudiante”, dijo Guandique.