Un agente de la corporación policial fue asesinado la mañana de este sábado en el caserío La Esperanza, cantón Amaquilco del municipio de Huizúcar, departamento de La Libertad.
Varias patrullas de la PNC rastrean la zona en busca de los homicidas, quienes privaron de libertad a los hijos del policía asesinado durante algunos minutos. Estos fueron rescatados por la Policía y, según una fuente policial, están ilesos.
La víctima es José Adán Servellón Benavides, quien estaba destacado en la delegación de San Jacinto. En el momento que lo atacaron se encontraba de licencia.
La fuente policial informó que en el lugar también han sido desplegados helicópteros que participan en el operativo de búsqueda de los criminales.
Con este crimen suman 30 los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) que han sido asesinados en lo que va de este año. Este ha sido el ritmo en los últimos trece meses: pandillas versus ejército y policías.
Los ataques iniciaron con mayor intensidad en abril de 2014 cuando una patrulla fue emboscada en Quezaltepeque. Desde ese día la violencia se ha intensificado. El año pasado cerró con 39 agentes asesinados, una cifra sin precedentes desde la firma de los Acuerdos de Paz.
“A partir de ese hecho los criminales han decidido cometer crímenes de la forma más cobarde y condenable, es decir, vigilando a nuestros compañeros cuando se encuentran en sus actividades particulares”, dijo la semana pasada Mauricio Ramírez Landaverde, director de la PNC.
David Munguía Payés, ministro de Defensa, ha explicado que desde el año pasado las fuerzas militares han tenido más de 600 enfrentamientos con pandilleros. En los seis meses transcurridos de 2015 van unos 200.
“De 2012 a 2014 se triplicó”, dijo el ministro después de la rendición de cuentas que dio a la Asamblea Legislativa por su primer año en el cargo como funcionarios de la presidencia de Salvador Sánchez Cerén.
Detalló, además, que han notado un patrón: cada vez que acontece la muerte de un pandillero en las siguientes 48 horas los grupos criminales atacan a los militares, si es que están involucrados. “También si un elemento nuestro (de civil) se encuentra con ellos puede ser un blanco”, agregó.
Los militares asesinados en 2015 suman 13.