La Asamblea Legislativa entregó la distinción honorífica de “Hijo Meritísimo de El Salvador” post mortem al beato Óscar Arnulfo Romero, por su “importante labor social y pastoral” realizada en el país.
El reconocimiento fue entregado a los familiares de Romero, donde estuvo presente Tiberio y Gaspar Romero, hermanos del beato salvadoreño.
El homenaje se realizó en la sesión plenaria de este jueves, donde los diputados abrieron espacio para reconocer la lucha por la dignidad de los salvadoreños.
“Todas las fuerzas políticas, todos los católicos, tenemos que unirnos en honor a este gran hombre. No tenemos derecho a elegir cuáles homilías nos gustan y cuáles no nos gustan. Tenemos que escuchar a este salvadoreño que está haciendo la diferencia de este país”, destacó Juan Valiente, el diputado de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
«Si el mismo Monseñor perdonó a sus asesinos cómo no iba a perdonar el pasado», añadió Valiente.
Así, de uno a uno tomó la palabra: recordaron su trabajo y llamaron a «tomar el ejemplo».
El diputado Rodolfo Párker, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), llamó a asumir un compromiso que sea visible a través de las conductas de todos, que permitan resolver los problemas por los que atraviesa el país. “Para resolver la pobreza donde la hay, para resolver el verdadero problema estructural de la desigualdad social…”, aseguró.
La palabra la tomó la diputada izquierdista Nidia Díaz. Ella calificó como una “justicia histórica” el reconocimiento para una persona que representa a “cientos y miles de cristianos”.
“Con este gesto que estamos haciendo como Asamblea Legislativa, les felicito. Ahora trabajemos poniendo en práctica esa visión de monseñor a través de las decisiones legislativas. Es así como verdaderamente se reivindican a personas como Romero”, dijo Díaz.