«A mí me queda bastante claro que este es un juicio político», reiteró Bertrand Galindo, sobre el manejo que se le ha dado al caso Cel-Enel, donde 19 exfuncionarios del periodo de Francisco Flores son procesados por el delito de peculado.
Durante el programa de entrevistas Frente a Frente, Galindo, acompañado de Arturo Muyshondt, manifestaron que no hay pruebas contra sus defendidos.
“Para mí, la Fiscalía General de la República ha hecho una acusación perversa”, dijo Muyshondt, abogado de Miguel Lacayo y Tom Hawk.
Muyshondt,quien sostuvo que cuando el contrato se hizo “LaGeo no estaba generando utilidades, sino pérdidas” continuó con los argumentos para defender a los acusados. Achacó fallas a la FGR en cuanto al tratamiento que ha dado al caso y al manejo de las pruebas. Añadió que durante todo este año y medio «la fiscalía no ha podido presentar pruebas».
Según Galindo, hubo una conspiración durante el gobierno de Mauricio Funes de “cambiar todo debajo de la mesa”, ya que “las acciones que recibió ENEL nunca fueron del Estado”.
A los 19 exfuncionarios se les acusa de haber cometido irregularidades en el contrato Cel-Enel, que hizo perder al Estado salvadoreño más de 2 mil millones de dólares.