El pastor general del Tabernáculo de Avivamientos Internacional (TAI), Carlos Rivas, quien continúa procesado por delitos relacionados a la violencia contra la mujer, pidió a los miembros de su congregación que perdonen a todas las personas que lo han ofendido.
Durante un servicio religioso en la sede principal del TAI, el domingo, el pastor Rivas habló sobre su caso ante los feligreses. Solicitó que perdonen a quienes lo han ofendido y dejó entrever que él ya los perdonó.
La semana pasada, el comisionado presidencial para la seguridad, Hato Hasbún, dijo que Carlos Rivas ya no es parte del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana. “El pastor Carlos Rivas ya no está en el consejo, no ha llegado más al consejo”, respondió cuando se le preguntó sobre la condición del pastor Rivas en el Consejo de Seguridad.
Sin embargo, Rivas explicó el domingo a los miembros de su comunidad religiosa que él no ha sido expulsado del Consejo, ya que a nadie lo expulsan si se llega por invitación del presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén.
Rivas también se refirió a los medios de comunicación sobre. Indicó que sus amigos más cercanos le han dicho que responda todas las publicaciones. Pero señaló que el problema es que los medios le publicarían su versión en un espacio reducido y en posiciones no relevantes.
El pastor Carlos Rivas fue detenido el 20 de marzo pasado tras ser acusado por una mujer por los delitos de violación, amenazas, daños y expresiones de violencia contra la mujer.
Posteriormente, el 25 de marzo, el juez José Palma del juzgado de Paz de Antiguo Cuscatlán, decretó instrucción formal con medidas sustitutivas al pastor Carlos Rivas por delitos de violación, amenazas y expresiones de violencia contra la mujer. El religioso pagó $5 mil dólares en concepto de fianza.
Entre otras medidas, Rivas no puede acercarse a su víctima y tampoco salir del país mientras se desarrolle el proceso judicial.