Hasta las tres de la tarde de este lunes se contabilizaban más de 15 homicidios en el oriente del país. Solo en San Miguel la Fiscalía General de la República (FGR) detallaba de siete crímenes. En Usulután, autoridades policiales sumaban seis. La Unión tampoco escapó a la ola de asesinatos.
El pasado fin de semana fue catalogado como el más violento en lo que va del año. Fueron 62 homicidios los que se cometieron. Solo el sábado se contabilizaron 25 y el domingo la cifra ascendió a 37.
El pasado domingo, en San Miguel el número de crímenes ascendió a 11 y en Usulután 10. Es decir que de los 62 homicidios ocurridos el fin de semana, 21 se concentraron en estos dos departamentos.
“Durante este fin de semana hemos tenido una situación muy complicada y difícil en el oriente del país. Tanto en el departamento de San Miguel como en el de Usulután ha sido una situación que no habíamos tenido en los períodos anteriores, porque oriente, y San Miguel en particular, no había presentado este tipo de situación”, informó este lunes el director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Ramírez Landaverde.
Según detalló el director de la PNC, las zonas más conflictivas fueron la ciudad de San Miguel, Chirilagua y Ciudad Barrios.
En el caso del departamento de Usulután, los municipios donde más homicidios hubo fue Jiquilisco, Ozatlán y San Francisco Javier.
“También se dio un caso en el cual tras una intervención de miembros de la Fuerza Armada murieron dos sujetos y un tercero quedó lesionado”, explicó.
Sobre el incremento de homicidios en el oriente del país, Ramírez Landaverde indicó que “estamos ante una situación en la cual se están cometiendo estos casos de una forma deliberada”.
El funcionario aseguró que el mayor número de homicidios son dirigidos por pandilleros contra miembros de otras estructuras delincuenciales o “gente que de alguna manera tiene relación con ellos”.
“De los once casos que ocurrieron en San Miguel, en siete hay una clara identificación de las víctimas que pertenencia o tenían relación con estos grupos. En el caso de Usulután, de los diez casos, en seis hemos establecido el mismo vínculo”, expuso.
“Es probable que en la medida que se avance, incluso, los casos van a subir. Es una situación nueva que hemos experimentado, no la hemos tenido años anteriores en la zona oriental”, concluyó.
