El Salvador
miércoles 2 de abril de 2025

“Si yo estuviera asesorando pandillas otros fueran los resultados militares”

por Luis Canizalez

Mijango planteó su nueva propuesta para reducir la violencia. Por un lado insta a las pandillas frenar homicidios, atentados, desapariciones y extorsiones. Por otro, pide al gobierno focalizar inversiones para desarrollar programas en los municipios de escasos recursos donde los jóvenes son potenciales para terminar reclutados en una pandilla.

El exmediador de la tregua entre pandillas, Raúl Mijango, señala que el escenario actual ya estaba previsto y que el gobierno era consciente que al ejecutar algunas medidas terminaría por desbordar una ola de violencia.

“Yo siempre dije que todo esto que está sucediendo ya estaba anunciado y previsto. Aquellos que han tomado las decisiones sabían cuánto iba ser el costo que el pueblo iba a pagar”, señala.

Mijango sigue creyendo que la única estrategia que puede resolver la situación y reducir los homicidios es la implementada en marzo de 2012, proceso que se le conoció como tregua entre pandillas y que el presidente Salvador Sánchez Cerén decidió enterrar a inicio de este año.

“Es lo único que en 20 años ha sido efectivo en la reducción de la violencia. Durante 15 meses se bajó de 14 homicidios a 5 diarios”, expone.

En cuanto a los cuestionamientos al proceso de tregua, Mijango niega que en ese período se haya aumentado el número de desaparecidos y que las pandillas se hayan fortalecido.

Cuando nosotros iniciamos el esfuerzo con monseñor Colindres nos encontramos con todos estos planes que hoy están en desarrollo…  ya tenían en lista atentar contra policías, políticos y contra el sistema judicial. Ellos ya lo tenían en su mapa de acción, porque estaban en ese momento operando con lógica de guerra”.

Asegura que los pandilleros ya tenían las armas de guerra que están utilizando en atentados contra policías y que él jamás ha asesorado militarmente a las pandillas.

Hay dos hechos que marcan el escenario actual: la defunción de la tregua y el regreso de jefes de pandillas al penal de máxima seguridad, ¿se preveía que eso desataría la situación actual?

El país está pagando el costo de las malas decisiones políticas que se han tomado desde junio de 2013, cuando hay un cambio en la visión del Ejecutivo en cuanto ya no seguir facilitando condiciones para continuar el proceso de paz que se había iniciado en marzo de 2012.

Aquella frase, que algunos no le pusieron atención, que aquí se acabó la fiesta, tuvo un tremendo impacto. Y si se acababa la fiesta, ¿qué era lo que comenzaba? la guerra.

Pero, ¿qué propició esa guerra?

Bueno, lo que se está haciendo en la práctica. Se ha retomado la visión manodurista con la cual durante 20 años se ha querido enfrentar el problema de la violencia.

Es que lo dijimos en su momento, si esto no se trataba bien va en dirección a  la guerra civil.  Si eso todos los que estamos en esta generación lo deberíamos de haber aprendido, porque vivimos la etapa del conflicto de los años 80. Yo lamento y me da pena ajena que algunos compañeros míos fueron aprender esa lección y hayan pasado solo en los recreos. No haber aprendido que un problema grave de violencia no se resuelve con violencia es un desperdicio.

Pero la realidad actual es muy diferente a la de los años ochenta.

Sí, pero está operando una lógica que en lugar de resolver el problema lo que hace es escalar el conflicto, porque ya no tenés un problema solo entre pandillas, hoy el problema es más grande, se ha escalado a los niveles de pandillas contra el Estado.

Usted continúa sosteniendo que la única vía para resolver el problema de inseguridad es el diálogo con pandillas, pero…

Es que eso es lo único que en 20 años ha sido efectivo en la reducción de la violencia. Durante 15 meses se redujo de 14 homicidios a 5 diarios.

Si pero los delitos no se redujeron a totalidad. Hay quienes aseguran que si bien el número de asesinatos se redujo, el número de desaparecidos aumentó.

Pero qué me demuestra eso.

Los desaparecidos estaban y los cementerios clandestinos nadie se los inventó.

Vos estás utilizando un argumento de los detractores. No es cierto.  Yo tengo el cuadro, y te lo voy a enseñar, de las estadísticas policiales del 2012.  Ahí queda expresado por las mismas autoridades policiales que en 2012 los niveles de desaparecidos bajaron en relación al 2011. No es cierto que se aumentaron. Y aquellos que fueron desaparecidos, si tú los dieras por muertos, no te compensa la reducción que tuvimos. Entonces eso es un argumento falso.

Foto D1: Nelson Dueñas

Foto D1: Nelson Dueñas

Otra de las cosas que se le critica al proceso que usted encabezó es que durante todo ese tiempo, que usted dice se redujeron los homicidios, las pandillas se reorganizaron y se fortalecieron aún más. Incluso,  lograron equiparse con armas de guerra.

Esas armas ya las tenían hombre.

Antes no era evidente el decomiso de estas armas.

Y no en la entrega de armas, que inclusive la prensa criticó, se entregó varios  kalashsnicov, M-16, G-3, escopetas y carabinas. Por supuesto es que ya tenían armamento de guerra.

Ahora, que el proceso fortaleció a las pandillas es falso. Cuando nosotros iniciamos el esfuerzo con monseñor Colindres nos encontramos con todos estos planes que hoy están en desarrollo. En 2012, las pandillas ya habían decidido especializarse en grupos de asalto, ya tenían en lista atentar contra policías, políticos y contra el sistema judicial. Ellos ya lo tenían en su mapa de acción, porque estaban en ese momento operando con lógica de guerra. Lo que nosotros logramos con el proceso fue que desecharan esos planes y que se pusieran en la lógica de construir paz.

Incluso, hay quienes dicen que usted los ha asesorado militarmente.

Si yo estuviera asesorando pandillas otros fueran los resultados militares que hubiera. Si yo vengo de asaltar cuarteles, de desarticular batallones enteros, que no me vengan a decir que yo estoy detrás de esto. Yo estoy tratando que se le encuentre una solución a esto.

En ese tiempo los delitos nunca se pararon, si bien se redujo el número de muertos se siguió extorsionando y matando a quienes no pagaban la extorsión.

Si no les vas a dar facilidades para que ellos te demuestren que quieren contribuir en la solución de este problema, entonces tampoco les exijas nada. Por eso es que nosotros hemos insistido en dialogar. El proceso que nosotros iniciamos no fracasó por las pandillas, fracasó porque el gobierno tomó la decisión de ya no seguir generando facilidades para que se siguiera fortaleciendo.

Con su experiencia y conocimiento que tiene en el tema de pandillas, ¿qué más puede pasar?

Yo siempre dije que todo esto que está sucediendo ya estaba anunciado y previsto. Aquellos que han tomado las decisiones sabían cuánto iba ser el costo que el pueblo iba a pagar. Yo no creo que las personas del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana no se hayan percatado del impacto que iba a tener proponer el traslado de reos al penal de máxima seguridad nuevamente.

¿Quién cree que asesoró esa decisión?

Quien más ha estado presionando en esta dirección, porque desde un inicio no estuvieron de acuerdo con este proceso, porque dijeron que no les pedimos permiso, es Estados Unidos. Ellos han estado utilizando todos los recursos coercitivos para hacer que este proceso fracase.

¿Ha buscado acercamientos con las estructuras de pandillas a raíz de la situación actual?  

Es que  a mí se me prohibió visitar los centros penales y yo lo poco que tengo de relación es con aquellas personas con quienes trabajo programas donde ofrezco alternativas de reinserción social a cambio de abandonar la violencia. Nada más.

¿Buscará plantear alguna solución?

Había decidido quedarme callado, pero estoy preocupado por la situación actual. Mañana voy hacer pública una propuesta.

Me imagino que no nos va adelantar algo.

(Mijango sonríe en señal de negación).

NOTA: Este jueves, en la entrevista Hechos AM, Mijango planteó su nueva propuesta para reducir la violencia. Por un lado insta a las pandillas frenar homicidios, atentados, desapariciones y extorsiones. Por otro lado pide al gobierno focalizar  inversiones para desarrollar programas en los municipios de escasos recursos.