El hombre era ciudadano estadounidense. Fue engañado a través de Facebook por Marisol, una joven de 18 años que vivía en el municipio de Jiquilisco, departamento de Usulután.
Todo comenzó cuando ambos se conocieron en Facebook. Se comunicaban a través del chat y se narraron sus vidas al punto de hacerse novios.
Incluso, el extranjero le prometió venir al país para casarse con ella y luego llevársela a vivir al país norteamericano para convertirla en residente estadounidense.
Así sucedió. El 17 de agosto del 2014, el hombre puso pie en El Salvador. Venía decidido a contraer nupcias con Marisol. No había marcha atrás.
Pero, todos los planes se derrumbaron cuando conoció a la joven con quien había tenido una larga relación en la red social. Marisol lo invitó a su casa para presentarles a sus padres.
El hombre accedió sin ningún reparo y se trasladaron a Jiquilisco. En ese lugar, dos pandilleros secuestraron al extranjero y se lo llevaron a una vivienda deshabitada.
Uno de los secuestradores era el cabecilla de una clica de la pandilla 18 que operaba en Jiquilisco y también novio de la joven Marisol. Fue entonces que el estadounidense descubrió que todo había sido un plan para secuestrarlo.
Los pandilleros le exigieron un contacto en los Estados Unidos para pedir dinero por su rescate. El foráneo entregó el número telefónico de un familiar. Los delincuentes iniciaron una negociación por su rescate.
La víctima fue liberada días después, luego que sus familiares pagaran el dinero que los pandilleros exigieron para no matarlo. El estadounidense regresó a su país y desde allá interpuso una denuncia.
Después de una investigación dirigida por la Unidad Especializada de Crimen Organizado de la Fiscalía General de la República (FGR), la Policía logró capturar a tres pandilleros de la 18, que operaban en la zona de Jiquilisco, Usulután.
Los capturados fueron identificados como Celine Marisol Aguilar López, de 18 años de edad, su compañero de vida, Roberto Ariel López Rivera, de 22, y de Ulises Vladimir Ramos Loza, de 22 años.
Los fiscales lograron establecer que los tres pandilleros utilizaron la red social para contactar a la víctima y convencerla, a través de Marisol, para que viniera a El Salvador.
Los tres fueron acusados en tribunales por el delito de secuestro cometido en perjuicio del estadounidense. De momento, el proceso penal continúa en los juzgados del país.