Un grupo de unos 20 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) se concentraron en el Parque Infantil para protestar contra el impedimento legal que les impide crear sindicatos para exigir aumentos salariales y mejores condiciones laborales.
El artículo 47 de la Constitución prohíbe a los policías, militares, integrantes de la carrera judicial, fiscales y a todos los empleados públicos con algún “poder decisorio” organizarse en sindicatos.
«No somos esclavos de nadie, somos libres para expresar lo que sentimos», dijo un policía en la protesta. Criticó, además, a los diputados que «lo único que hacen es sentarse a cobrar sus bonos y sus sueldos».
Los agentes divulgaron un comunicado en el que instan a sus compañeros de trabajo a sumarse al movimiento. “Si el derecho se nos ha negado forjémoslo juntos, no tengamos temor a reclamar nuestros derechos”, dice un párrafo.
La protesta también es contra la reforma la reforma al artículo 16 de la Ley Orgánica de la PNC que desde la semana pasada permite al director de la institución ordenar el acuartelamiento policial en los municipios que más sufren los azotes de las pandillas. Los manifestantes se quejaron de que no existen las condiciones mínimas en las delegaciones para resguardar por más de 24 horas a los trabajadores.
Esa medida, avalada con los votos de ARENA, FMLN, PCN, PDC y CD en la Asamblea Legislativa, es una respuesta a la ola de asesinatos de policías, militares y custodios de las cárceles que desde el año pasado han aumentado vertiginosamente en la guerra no declarada que mantienen con la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Barrio 18.
“No al acuartelamiento inhumano”, decía uno de los carteles que mostraba uno de los protestantes mientras marchaban a la Procuraduría de Derechos Humanos (PDDH).
Las autoridades han aceptado que los puestos policiales no cumplen las medidas básicas para el acuartelamiento pero han dicho que antes de ordenarlos equiparán con los productos y servicios básicos.
En 2014 fueron asesinados 39 agentes, la mayoría mientras caminaban rumbo a sus trabajos después de estar de descanso o cuando estaban en sus casas con sus familias. Los crímenes siempre sono atribuidos a las pandillas.
En lo que va de 2015 han muerto unos 22 policías en las mismas circunstancias que el año pasado.