Los furgones estaban alterados de sus características y tenían fuertes evidencias que en ellos se había transportado droga. Así lo detalló el subdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto.
“Algunos de los furgones que se encontraban estacionados tenían alteraciones en el número de chasis y motor, esto nos da indicios que los vehículos estaban siendo robados o que deliberadamente los mismos propietarios habrían alterado los números”.
Cotto agregó que todavía “hay elementos de prueba que debemos recolectar. Se ha encontrado evidencia en algunos de estos que podría haberse transportado droga en algún momento y eso implica hacer un trabajo muy minucioso”.
Respecto a si la masacre la realizó el grupo mexicano de narcos conocidos como los Zetas, por las marcas dejadas en las paredes de la habitación, el subdirector indicó que es un elemento distractor para desviar las investigaciones.
“En cuanto a esa zeta, cada vez se va desvaneciendo la posibilidad que tenga que ver con otra cosa que el interés de distraer y crear la imagen de que un grupo de este tipo pudo haber participado”.
Señaló que “no estoy siendo concluyente porque la investigación apenas va comenzando, pero tenemos fuertes indicios que no es otra cosa que una acción distractora para generar la idea que un grupo de otro país vino a cometer la masacre”.
Lo que sí parece estar claro para las autoridades policiales es que el caso está relacionado al narcotráfico. “No estamos descartando nada, pero esto es una hipótesis bastante fuerte”, concluyó.
El pasado lunes, ocho personas fueron asesinadas en el caserío Milagro de la Roca del cantón Primavera , municipio de Quezaltepeque, específicamente en la carretera que conduce hacia el desvío de San Juan Opico, departamento de La Libertad.
Los ocho asesinados fueron atados de pies y manos, y luego ejecutados. Los informes indican que los victimarios habrían utilizado silenciadores en sus armas de fuego y después recogieron los casquillos de bala para no dejar evidencia.
La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó el martes los nombres de algunos de las personas asesinadas: Ramón Alfredo Alemán Osorio, Berta Luz Cárcamo Ortiz, Juan Doauglas Pocasangre, Ricardo Alemán Mancía y Rudis Alcides Lazo Flores.
Este último es pariente de Reynerio de Jesús Flores Lazo, considerado hace años como el cabecilla de Los Perrones. En 2012, Reynerio fue condenado a 80 años de prisión por delitos relacionados al narcotráfico.
Una novena víctima, identificada como Franklin Vanegas, de 33 años, falleció el martes en el hospital San Rafael de Santa Tecla, donde se encontraba en cuidados intensivos.
Las otras dos personas lesionadas aún continúan hospitalizadas bajo un fuerte dispositivo de seguridad. Un menor de tres años sobrevivió al ataque. Al parecer, los ejecutores le habrían perdonado la vida.
Foto D1. Salvador Sagastizado.