El jefe de custodios, Viviano Antonio Álvarez, del centro penal La Esperanza, conocido como “Mariona”, fue condenado por el delito de “tráfico ilícito de drogas”.
Álvarez tenía más de cinco años de trabajar en el sistema penitenciario, era el responsable de los custodios.
Las investigaciones detallan que uno de sus subalternos lo vieron minutos antes de entrar a su jornada laboral, en las afueras del centro penal con un hombre sospechoso que le había entregado un paquete. Se procedió a dar la alerta a sus compañeros que realizaban las requisas de rutina en la entrada del penal.
Al pasar el segundo control, se le decomisó un cargador de celular y un integrado electrónico. Sin embargo, dentro del cargador iba escondido un paquete conteniendo dos porciones de marihuana y diez de cocaína y por esta razón fue detenido.
El tribunal quinto de sentencia de San Salvador explicó en su fallo que la Fiscalía había probado los hechos, con abundante prueba documental, testimonial y científica, por lo que ha emitido sentencia condenatoria en contra del jefe de seguridad en la penitenciaria.