El director del Centro juvenil de detención provisional Gaviotas de Guatemala, Luis Andrés Cuyún Navas, de 30 años, murió en un ataque que pandilleros –uno de ellos un salvadoreño sicario miembro de la Mara Salvatrucha− efectuaron este viernes en la madrugada contra el funcionario guatemalteco.
La prensa guatemalteca reportó que en la 50 calle y Atanasio Tzul hubo una balacera. Poco después se conoció que tres pandilleros que se conducían a bordo de una camioneta atacaron al director de correccional y al motorista de este Abimael Rodas López, de 43 años.
De acuerdo con los investigadores policiales, el ataque comenzó cuadras atrás cuando la camioneta de los pandilleros se colocó a la par del pick up en el cual se conducía el funcionario. Al llegar a la 50 calle Cuyún y Rodas, el director de la correccional y su chofer se bajaron del vehículo para repeler el ataque.
Antes de bajar del pick up, según una publicación de Prensa Libre, el director del correccional ya estaba herido. Murió abatido a tiros. Los pandilleros utilizaron fusiles de asalto.
Dos agentes de la Policía guatemalteca escucharon los disparos. Pidieron refuerzos y comenzaron la persecución de la camioneta en la cual se conducían los pandilleros.
La persecución contra los pandilleros terminó en el sector uno de la Línea Férrea en la misma zona. Uno de los tres ocupantes de la camioneta logró escapar. En el auto encontraron dos fusiles AK-47 y granadas.
Los detenidos son Mario Alfonso Aguilar, de 18 años, y el salvadoreño Juan Carlos Medina Luna, de 29 años. Ambos son integrantes de la Mara Salvatrucha.
Prensa Libre dijo que Medina Luna aseguró que ingresó a Guatemala hace dos meses. Explicó que fue contratado por un pandillero apodado “El Travieso” para matar a trabajadores de la Secretaría de Bienestar Social que tienen a su cargo la correccional juvenil.
Por atacar a los funcionarios, Medina señaló que no cobró. “Lo hice porque me gusta matar”, expresó.
El motivo del ataque, según uno de los pandilleros, fue porque los menores de edad recluidos en la correccional, y que son integrantes de la Mara Salvatrucha, son objeto de malos tratos y vejámenes.
Escena del crimen. Foto tomada de Prensa Libre.