El Salvador
viernes 10 de enero de 2025

Un vehículo en disputa entre pastor Rivas y ofendida

por Redacción


El vehículo marca Honda, de año reciente, estaría siendo exigido por el pastor Carlos Rivas a la mujer que supuestamente fue agredida por el religioso en un lujoso motel de Santa Elena, municipio de Antiguo Cuscatlán, La Libertad.

Las secuelas de la relación del pastor Carlos Rivas con una feligrés del Tabernáculo de Avivamiento Internacional (TAI) −catalogada por su abogado defensor como “infidelidad responsable”− apenas comienzan. Un vehículo que Rivas, el pastor principal de esa congregación, obsequió a la mujer ofendida está en disputa.

El vehículo marca Honda, de año reciente, estaría siendo exigido por el pastor Carlos Rivas a la mujer que supuestamente fue agredida por el religioso en un lujoso motel de Santa Elena, municipio de Antiguo Cuscatlán, La Libertad.

El automóvil habría sido obsequiado por el pastor Rivas a Diana Castillo, la mujer que protagonizó el altercado con el líder del Tabernáculo de Avivamiento Internacional (TAI).

El problema estaría en que el vehículo nunca pasó a nombre de la mujer supuestamente agredida. Castillo, según fuentes allegadas, estaría dispuesta a entregar el automóvil para evitar problemas jurídicos.

Al parecer, si la mujer no entrega el vehículo,  el pastor la acusaría por el delito de hurto. Y eso es lo que buscaría evitar Castillo.

La mujer también ampliaría la declaración con los fiscales del caso para que ellos soliciten el video de un centro comercial ubicado a escasos metros del hotel Princess, donde Castillo pasó a recoger al pastor Rivas, en el que se demostraría que la persona que conducía el vehículo era el religioso.

Castillo pasó a comprar un par de zapatos y una cartera que habría sido cancelados por el pastor Rivas. Ese video sería clave en la investigación fiscal para refutar uno de los  argumentos que el juez estableció en la resolución para otorgar medidas sustitutivas a la detención.

El juzgador aseguró que el video facilitado por el hotel no establecía que Rivas había tomado el control del vehículo. Pero en ese video se observaría que Rivas manejaba el automóvil antes de dirigirse al motel.

Otra de las pruebas que los fiscales anexrían al proceso es el examen físico y psicológico realizado a Castillo por el Instituto de Medicina Legal (IML); pues otra de las debilidades que señaló el juzgador es que esos peritajes no habían sido incluidos al proceso.

Diana tiene 42 años de edad. Conoció al pastor Rivas hace tres años, cuando comenzó a congregarse en una filial del TAI ubicada en por el monumento al Salvador del Mundo, en San Salvador.

Al poco tiempo, según allegados, iniciaron una relación sentimental que al inicio iba bien, pero que de pronto iniciaron los malos tratos: verbales y físicos.

Se intentó conocer la versión del pastor Rivas, pero el abogado defensor, Carlos Avelar, aseguró que el religioso no dará declaraciones respecto al incidente hasta que finalice el proceso judicial.

Han pasado ocho días desde que el pastor Carlos Rivas protagonizó un altercado con su pareja sentimental en un lujoso motel de Santa Elena, municipio de Antiguo Cuscatlán, La Libertad.

En redes sociales comenzó a circular que el religioso había agredido a una mujer al interior del motel y que por eso se encontraba retenido. La noticia se confirmó en seguida. Los vigilantes privados afirmaron que el incidente se había producido en la habitación número 67.

El pastor Rivas, líder del Tabernáculo de Avivamiento Internacional (TAI), fue trasladado a la delegación de Santa Tecla y luego a Medicina Legal.

Ahí le practicaron exámenes forenses, pues Diana Castillo, la mujer que se supone fue agredida, lo denunció por el delito de violación. También se le imputaron otros tres delitos.

Desde las nueve de la noche del pasado viernes, dos fiscales de la unidad de Delitos Relativos a la Niñez y la Adolescencia y la Mujer llegaron a la delegación de Santa Tecla para tomar la declaración de Castillo.

La mujer salió del interrogatorio fiscal seis horas después de relatar lo sucedido en el motel. Estaba agotada y aturdida. Después fue llevada a Medicina Legal. Ahí le realizaron un examen físico para  constatar si hubo violación o no.

Cuando los periodistas de Diario1 se le acercaron para preguntarle sobre el incidente, ella narró que el pastor “me comenzó a gritar que era una ofrecida y me estrelló el celular contra la pared. Me agarró del cuello y me forcejeó… Entonces me dijo “hincate y pedime perdón”.

Las fiscales aseguraron que Rivas, quien integra el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, sería acusado por los delitos de amenazas, daños, expresiones de violencia contra la mujer y violación. Así lo hicieron.

En la audiencia inicial, realizada el pasado miércoles, el juez desestimó el delito de daños porque la Fiscalía General de la República (FGR) no acreditó documentalmente a quién pertenecía el teléfono celular dañado.

Respecto al delito de violación, el juzgador señaló que Castillo había dicho “demasiadas contradicciones” en la narración de los hechos a los fiscales.

Pero, en la primera fase del proceso judicial no se incluyó el peritaje forense realizado a Castillo. Así lo confirmó el juez luego de emitir la resolución.