Mientras el presidente Salvador Sánchez Cerén y los funcionarios de su Gobierno participaban en una misa de agradecimiento por el segundo año de pontificado del Papa Francisco, veteranos de guerra del FMLN protestaban afuera de catedral Metropolitana exigiendo beneficios por sus años como combatientes.
Desde principios del año, los veteranos de guerra han protestado frente a la catedral los domingos. También lo han hecho en sendas marchas que llevan como destino Casa Presidencial o en huelgas de hambre instaladas en la Plaza Salvador del Mundo. El propósito es presionar para que la Asamblea Legislativa apruebe la ley de veteranos de guerra que propuso el gobierno del presidente Mauricio Funes y que está estancada desde diciembre de 2012.
El viernes pasado el presidente envió una carta de felicitación a Jorge Mario Bergoglio por su segundo año como sucesor de Benedicto XVI en la que agradeció el respaldo para promover la causa de Romero.
“Su pontificado se ha caracterizado por su humildad, su cercanía al pueblo de Dios y su firme determinación para llevar a cabo una beneficiosa renovación en el seno de la iglesia católica”, dice la misiva cuyos extractos fueron divulgados por la oficina de prensa de Casa Presidencial.
La participación del presidente en la misa se da cuatro días después que Vicenzo Paglia entregó a Sánchez Cerén el libro que resume la causa de monseñor Romero y oficializó que éste será beatificado el 23 de mayo en un acto solemne que se celebrará en el Salvador del Mundo.
Monseñor José Luis Escobar Alas, aseguró que los salvadoreños sienten “una inmensa gratitud” a Francisco por haber avalado la causa de Romero que según sus postuladores fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por “odio a la fe”.