El postulador de la causa de beatificación del arzobispo Oscar Arnulfo Romero, monseñor Vincenzo Paglia, rindió este jueves tributo al jesuita Rutilio Grande, asesinado hace 38 años y a quien consideró como el próximo beato salvadoreño.
«El papa Francisco quiere darle color al cristianismo de hoy con ejemplos de santos beatos como Rutilio y Romero», declaró Paglia en una misa que ofició en la parroquia San José del poblado de El Paisnal, 39 km al norte de San Salvador.
«Ellos serán nombrados beatos que viven también en nuestro corazón», sostuvo Paglia, quien se disculpó con los feligreses por dar la misa en italiano por su «duro» español, por lo que requirió un traductor.
El sacerdote jesuita fue asesinado en una carretera el 12 de marzo de 1977 por miembros de la extinta Guardia Nacional cuando se dirigía a dar misa a la iglesia El Paisnal.
El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, explicó que la iglesia salvadoreña ha comenzado la etapa diocesana para tramitar ante el Vaticano la beatificación de Grande.
Junto a Grande, que en su tiempo denunciaba las injusticias sociales, fueron asesinados dos colaboradores: el anciano Manuel Solórzano y el joven Nelson Rutilio Lemus.
De momento, la iglesia salvadoreña recopila información sobre la vida y obra del sacerdote jesuita, que fue amigo y cercano colaborador de monseñor Romero.
«El padre Rutilio y monseñor Romero tenían una gran riqueza: la palabra», recordó Paglia, al reseñar que esa palabra quiso ser «truncada» con «las armas, con el poder, con el miedo».
Paglia, que preside el Pontificio Consejo de la Familia en el Vaticano, aseguró que este jueves, antes de dar la misa, habló por teléfono con el papa Francisco y le dijo que visitaría la tumba donde reposan los restos de Grande cerca de El Paisnal.
«Puedo decir que el papa Francisco está un poco envidioso por no estar aquí», confesó Paglia, quien anunció el miércoles que el 23 de mayo será la proclamación de monseñor Romero como beato de la iglesia católica en una plaza en San Salvador.
Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador de la ultraderecha cuando oficiaba misa en la capilla de un hospital para cancerosos en San Salvador.
Monseñor Paglia comparte la comunión a feligreses en parroquia San José El Paisnal en Aguilares. Foto tomada de @radiopaz885