El Salvador
lunes 6 de enero de 2025

Los ocho pandilleros muertos planificaban masacre en repudio a marcha por la paz

por Luis Canizalez


En un mensaje encontrado en una red social a uno de los ocho pandilleros muertos decía: “Este viejo presidente no nos va a cagar el palo. Ahora le vamos a demostrar quiénes somos. Ahorita vamos a reventar esto para demostrar que estamos mejor que la pinche Policía”.

Adentro de la finca hay ocho cadáveres. Todos eran pandilleros y fallecieron en un enfrentamiento con policías. Afuera, sentados en troncos y piedras están las madres de los muertos. El llanto y las plegarias generan una atmósfera pesada e incómoda.

Los agentes llaman a las mujeres, una por una,  para que reconozcan a sus hijos. Cruzan un cerco, acordonado por una cinta amarilla, y luego son conducidas veinte metros adentro.

Cuatro cadáveres están al interior de la casa principal de la finca y los otros cuatros quedaron en distintos puntos: por unos árboles de mango y cerca de una galera.

Las mujeres lloran y luego regresan con documentos, zapatos y otras pertenencias de los fallecidos. El ritual se repite.

Para llegar a la finca San Blas hay que transitar por una calle montañosa en pésimas condiciones, totalmente desolada, conocida como Las Oscuranas.

Antes de tomar ese camino, un jornalero advierte que el lugar es peligroso. Que por ahí  solo transitan pandilleros armados. Asegura que en invierno el lodo que se forma en la carretera la vuelve intransitable.

El camino es similar al descrito por el jornalero: estrecho, desértico y con precipicios a los extremos. Dos kilómetros adentro se encuentra la finca San Blas. Está ubicada en el cantón Matazano, municipio de San José Villanueva, La Libertad.

Pasadas las diez de la noche del miércoles, una llamada anónima alertó a la Policía que en la zona se encontraba un numeroso grupo de pandilleros armados. Al parecer planeando algún atentado.

Fue entonces que el Grupo de Reacción Policial (GRP) y elementos de la Fuerza Armada montaron un fuerte operativo. Cercaron el lugar y comenzaron el rastreo. Eran las once de la noche.

Cuando se aproximaron a la finca comenzaron a recibir disparos. Los policías respondieron al ataque. Lo primero que hicieron fue lanzar granadas de impacto para ganar territorio.

El enfrentamiento duró alrededor de dos horas. El resultado final fue ocho pandilleros muertos, entre ellos una mujer, y un agente lesionado de bala en una de sus piernas.

Foto D1. Salvador Sagastizado. Familiar de pandillero muerto muestra una de sus pertenencias.

Foto D1. Salvador Sagastizado. Familiar de pandillero muerto muestra una de sus pertenencias.

Matar a 15 pandilleros

En uno de los teléfonos incautados a los ocho pandilleros masacrados estaba el siguiente mensaje: “Este viejo presidente no nos va a cagar el palo. Ahora le vamos a demostrar quiénes somos. Ahorita vamos a reventar esto para demostrar que estamos mejor que la pinche Policía”.

El mensaje, según explicó una fuente cercana a la investigación, es parte de una conversación sostenida entre dos pandilleros de la Mara Salvatrucha.

El plan estaba fraguado: este jueves 26 de marzo, mientras el gobierno realizaba una marcha por la paz,  había que matar al menos quince pandilleros del Barrio 18, radicados en el Puerto de La Libertad.

“El golpe que querían dar era matar a 15 pandilleros del Puerto. Estratégicamente tenían todo preparado. Se reunieron 23 para ejecutar la masacre. Los ocho fallecidos son de una estructura de la Mara Salvatrucha”, aseguró la fuente.

Los agentes también incautaron dos M-16, dos escopetas y dos pistolas.

Siete de los ocho muertos fueron identificados como  Mauricio López García, alias El matador (quien se supone era el segundo palabrero de esa clica), Denis Escobar Hernández Aguirre, alias Bote, José Alfredo Aldana, alias Taz,  José Antonio Gómez Escobar, alias Guerejas,  Manuel de Jesús Gutiérrez, alias Garrobo, Hugo Nelson Melara Miranda, conocido como Zaiper, y Sonia Guerreros.

“La mujer es una de las principales, estaba estudiando octavo grado en una escuelita del Puerto. A ella se le encontró una 45 con varios cargadores”,  detalló otra fuente cercana al caso.

“Esto lo querían hacer para demostrarle al gobierno quién es el que manda”, concluyó.

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