Incendios forestales han destruido en lo que va del año 7,775 hectáreas de los escasos bosques con que cuenta El Salvador, informó este lunes el ministro de Gobernación, Arístides Valencia.
«Contabilizamos actualmente un total de 7.775 hectáreas que se han quemado», contra 1,048 en el mismo período de 2014, aseguró Valencia en rueda de prensa.
La causa de los incendios son el excesivo calor, la falta de lluvias, la persistencia de vientos y la quema de tierras, una práctica de agricultores locales que se preparan para la próxima temporada agrícola, dijo el ministro.
Del área quemada, 700 hectáreas son de antiguo bosque natural, 2,800 hectáreas de bosques que servían de «amortiguamiento» a las áreas protegidas, 100 hectáreas de café y el resto de otro tipo de bosque.
«Lamentamos la pérdida de especies de flora y fauna que precisamente son parte del recurso nacional», exclamó el ministro de Gobernación.
Para prevenir los incendios, la Dirección de Protección Civil decidió el 8 de marzo una alerta que incluye un incremento de medidas de protección en zonas de peligro.
Con la alerta también se mantienen activas diferentes instituciones estatales que están facultadas a utilizar sus recursos para atender las emergencias que se presenten.
El Salvador tiene una cobertura boscosa de 12% de los escasos 20.742 kilómetros cuadrados de su territorio, en el que viven 6.3 millones de habitantes.
Alerta naranja
La presencia de vientos nortes persistirán en los próximos días y estas condiciones hacen que se mantenga la alerta naranja de las unidades del ministerio de Gobernación, sobre todo el Cuerpo de Bomberos, para la atención de incendios que podrían propagarse.
En promedio, la institución atiende 22 emergencias a nivel nacional La prioridad son personas y lugares donde hay bienes comprometidos.
El viceministro de Medio Ambiente, Ángel Iraheta, explicó que los siguientes días serán sensibles porque se mantiene la alta presión y vientos que afectarán y propiciarán la generación de incendios.
“Se mantiene la alerta naranja como consecuencia de cambio climático y afectaciones del fenómeno de El Niño; tenemos temporada seca con vientos más acelerados y desde anoche se ha instalado un nuevo episodio con lluvias aisladas y dispersas en diferentes lugares”, expresó el funcionario.