La patrulla se esfumó luego que el pastor Carlos Rivas abandonara las instalaciones de Medicina Legal. Nadie sabe hacia dónde se fue. Lo último que se supo es que dos policías subieron al religioso en la parte trasera del pick up y después salieron con rumbo desconocido. Eran las 11 de la noche.
A las dos de la madrugada de este sábado no había rastros ni reportes del carro policial. No estaba en ninguna delegación de Santa Tecla, municipio donde fue fichado por la Policía Nacional Civil (PNC).
Incluso, a esa hora, no había ningún ingreso del pastor Rivas en las bartolinas de Santa Tecla. La patrulla donde viajaba el líder religioso estaba desaparecida. Lo que se manejaba en las delegaciones era que una orden superior había ordenado desviar el automóvil policial hacia un lugar desconocido. Nadie decía más.
A las diez de la noche de este viernes, luego de levantar el acta policial, el pastor Rivas fue notificado que quedaría detenido en bartolinas policiales.
Fue entonces que éste manifestó sentirse mal de salud. Pidió que lo trasladaran a un hospital. Pero, los fiscales solicitaron que se le evaluara a través de un reconocimiento forense.
Una patrulla lo trasladó hacia Medicina Legal de Santa Tecla para hacer el chequeo médico forense. El resultado fue negativo. El pastor Rivas estaba bien de salud. Así lo notificaron las fiscales del caso.
Por tanto, pasadas las once de la noche, Rivas fue trasladado en una patrulla policial hacia bartolinas. Pero pasadas las dos de la madrugada, la patrulla estaba desaparecida. No había sido reportada. Nadie sabía nada.
Al menos eso dijeron en las delegaciones de Santa Tecla donde periodistas de este medio pidieron información sobre el ingreso del religioso capturado.
Al mediodía de este sábado una fuente policial informó que la noche del viernes, después de salir de Medicina Legal, el pastor Rivas habría llevado a su casa. En estos momentos se encuentra en la delegación de Antiguo Cuscatlán con sus abogados.
Diario1 intentó comunicarse con el pastor
Fachada de motel ubicado en la entrada de la Colonia Santa Elena, en Antiguo Cuscatlán. Foto D1.
Altercado en un motel capitalino
El pastor Carlos Rivas, del Tabernáculo de Avivamiento Internacional (TAI), fue acusado este viernes por la tarde de agresión en perjuicio de una joven.
Según los informes, este hecho ocurrió en un motel ubicado a la entrada de Santa Elena, Antiguo Cuscatlán, donde decenas de periodistas llegaron de inmediato y comenzaron a informar a través de las redes sociales.
Fuentes policiales informaron que a las 4:45 de la tarde recibieron una llamada de la mujer quien informó había sido agredida por el religioso.
Minutos después agentes de la Policía intervinieron y Rivas fue trasladado hacia la delegación de Santa Tecla. La mujer se presentó a la delegación a presentar cargos por maltrato físico y amenazas.
Incluso, e la Policía realizó una inspección en el lugar del incidente porque al parecer había rastros de sangre. Pero eso fue descartado al final de la noche del viernes.
De acuerdo con la versión de uno de los vigilantes del motel, el pastor Rivas agredió físicamente a la joven. “Estaba histérica y le pidió que llamáramos a la Policía”, comentó.
A las nueve de la noche, dos fiscales de la unidad de Delitos Relativos a la Niñez y la Adolescencia y la Mujer llegaron a la delegación de Santa Tecla para tomar la declaración de la víctima. El interrogatorio duró casi una hora.
Instantes después, las fiscales aseguraron que Rivas, quien integra el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, será acusado formalmente por los delitos de amenazas, daños, expresiones de violencia contra la mujer y violación. Aseguraron que el caso pasará a manos de un juez en un lapso de 72 horas.
Diana Castillo, la supuesta víctima, también fue llevada por las fiscales a Medicina Legal para que le realizaran el dictamen médico forense (físico y psicológico).