Rigoberto López Sánchez, de 31 años, fue condenado a 14 años de prisión por el delito de violación en menor e incapaz. El sujeto se aprovechó de la amistad de un joven de 20 años, con retraso mental moderado, para violarlo en varias ocasiones.
La clave para lograr la condena fue la prueba testimonial de la propia víctima, los exámenes genitales y sicológicos, y otras pruebas documentales.
De acuerdo con la investigación fiscal, la víctima fue abusada en varias ocasiones en diferentes lugares a finales del año del 2013. El condenado le enseñaba al ofendido videos en su teléfono celular para convencerlo y luego abusarlo.
El caso se conoció porque la víctima contaba lo que sucedía en la escuela especial a la que asiste. Eso llamó la atención de uno de los docentes Al observarlo, indagar y platicar con los padres interpusieron la denuncia.
López Sánchez fue capturado con una orden de detención girada por la oficina fiscal de San Miguel, en agosto del año pasado.