El Salvador
martes 26 de noviembre de 2024

Sánchez Cerén nombrará Comisionado para municipios más violentos

por Redacción


El mandatario dio a conocer esta medida durante la presentación del plan El Salvador Seguro, elaborado por la Consejo de Seguridad que integra a distintas instituciones y sectores sociales.

El presidente de la República Salvador Sánchez Cerén nombrará a un Comisionado Presidencial para cohesionar la acción institucional e iniciará en los seis municipios con mayores índices de delincuencia.

El mandatario dio a conocer esta medida en el marco de la presentación del plan El Salvador Seguro, elaborado por la Consejo de Seguridad que integra a distintas instituciones y sectores sociales.

El objetivo de la iniciativa para este año es alcanzar los 50 municipios más violentos establecidos por el Consejo de Seguridad.

«Los salvadoreños y salvadoreñas conocemos muy bien el valor de la voluntad, del diálogo y de la construcción de acuerdos. Por eso invito a empresa privada,alcaldías, iglesias, partidos, ONG’s y comunidades organizadas a sumarse a este esfuerzo», afirmó.

Reformar la Ley de Telecomunicaciones para bloquear totalmente la señal telefónica en los centros penales, mejorar coordinación con la Corte Suprema y Fiscalía General para llevar adelante el combate a la inseguridad son otras medidas que de acuerdo con el dictamen del Consejo urge desarrollar.

Instó a la Asamblea Legislativa a aprobar los préstamos necesarios para combatir la inseguridad. Desde el Ejecutivo se está gestionando un préstamo de $200 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para prevención de la violencia.

«Plan El Salvador Seguro»

Cinco ejes de acción y un presupuesto de 2 mil millones de dólares son la base del «Plan El Salvador Seguro»  que fue entregado este jueves al presidente Salvador Sánchez Cerén.

De ese presupuesto,  $1,500 millones se destinarán para la prevención de la violencia y  $800 millones más serán destinados a la generación de empleo y reforzamiento de la educación.

“El presupuesto que está activado a nivel del Estado es de más de mil millones de dólares, recursos de la cooperación internacional son de 70 millones de dólares anual y de la empresa privada 190 millones de dólares”, detalló el coordinador de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en El Salvador, Roberto Valent.

El documento es  producto de diversas consultas territoriales y siete mesas técnicas del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, integrado por altos funcionarios del gobierno central.

“Es posible vencer la violencia en El Salvador, ese es el mensaje que damos este día… la paz no se construye en 23 años, sino toda la vida», comentó el mandatario luego de recibir el plan.

El documento  contiene 124 acciones que giran en torno a los temas de prevención de la violencia, persecución penal, rehabilitación e inserción social, atención a víctimas y fortalecimiento institucional.

“Destacaría el énfasis en la activación y abrir oportunidades de empleo y ampliar la cobertura educativa a través del tiempo pleno e inclusivo, el fortalecimiento de las instituciones judiciales y la protección a las víctimas”, dijo Valent.

En cuanto a la prevención, el plan le apuesta a crear en un lapso de cinco años  250 mil empleos para personas jóvenes e incrementar el acceso y retención escolar de niños y niñas. Para esto, la inversión destinada sería de más de un millón de dólares.

Respecto a la persecución del delito, las principales apuestas son implementar un mecanismo de coordinación entre la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fiscalía General de la República (FGR) para realizar un trabajo más efectivo en la reducción de extorsiones y homicidios.

En el tema de la rehabilitación, la apuesta es crear programas productivos y educativos en centros penitenciarios. También, según el documento, se debe mejorar la infraestructura de los penales del país.

Referente  a la atención y protección de las víctimas, el objetivo principal es  crear una mesa intersectorial para atender a las personas que hayan sido víctimas de la delincuencia y diseñar un programa de atención bio-psicosocial y espiritual.